Los Príncipes han llegado escasos minutos antes del inicio de la representación, descendiendo de su coche oficial ante una gran multitud de curiosos y turistas que han dado algún aplauso al verles salir del coche.
Al aproximarse a la entrada, un joven ha estrechado la mano a Doña Letizia, ataviada con un vestido negro con tachuelas a la altura de las rodillas y un bolso negro a juego que ha sostenido en su mano izquierda, así como unas festivas ondas como peinado.
A la entrada del teatro lírico, han recibido a los Príncipes la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; el alcalde de la ciudad, Xavier Trias, y el consejero de Justicia de la Generalitat, Germa Gordó, mientras que otras personalidades como el líder de UDC, Josep Antoni Duran, han accedido normalmente a la función, que ha arrancado a la hora prevista tras la instalación de los Príncipes en su palco.
La ópera ‘L’elisir d’amore’ ha vuelto al Liceu después de haber cosechado gran éxito en su representación en noviembre del año pasado.
Rolando Vilazón (Nemorino) y Aleksandra Kurzak (Adina) son los protagonistas de esta comedia bajo la dirección escénica de Mario Gas y con Daniele Callegari dirigiendo la Orquestra Simfònica y el Cor del Gran Teatre del Liceu.
Esta ópera ‘buffa’ ha estado en cartel en el Liceu los días 27 y 30 de mayo, y aún se podrá ver el 2 y 5 de junio, después de su estreno mundial en el Teatro della Canobbiana de Milán en mayo de 1832.
A medio camino entre la tradición rossiniana y napolitiana, la ópera está protagonizada por Nemorino, quien busca la ayuda del charlatán Dulcamara para conseguir el amor de la bella Adina.