Las estrías son lesiones cutáneas atróficas, verdaderas cicatrices, que aparecen por una pérdida de elasticidad de la piel y por la ruptura de las fibras de colágeno y elastina. Son muchos los factores que las desencandenan: mecánicos (como los cambios bruscos de peso, que constituyen la causa del 20% de las estrías), hormonales (entre el 30 y el 70%), nutricionales (mala alimentación, dietas con falta de fruta, verdura y proteínas), ejercicio físico muy intenso (que puede romper las fibras elásticas de la piel), genéticos, determinados fármacos (como los corticoides), o una mezcla de varios, como es el caso del embarazo, que aúna distensión de la piel y cambios hormonales.
Suelen aparecer en abdomen, pecho, brazos, caderas, muslos, abdomen, caderas, glúteos o detrás de las rodillas. Es posible prevenir su aparición manteniendo siempre un buen nivel de hidratación de la piel, con el uso de cremas hidratantes y reafirmantes. Además, es importante seguir una nutrición correcta con una alimentación rica en vitaminas y proteínas, y beber suficiente líquido al día.
El tratamiento y sus resultados dependen de la antigüedad de la estría: las estrías rojas (recientes), se tratan mejor, y es posible reducirlas hasta casi hacerlas desaparecer. En cambio, las blancas o nacaradas (antiguas) tienen una solución más compleja, pero se pueden atenuar bastante.
En el Centro de Tratamientos Médico-Estéticos Felicidad Carrera combinan dos técnicas para combatir las estrías: el peeling químico y la mesoterapia.
El peeling químico consigue rebajar los bordes de la estría y estimular la circulación de la sangre (se recomienda una media de 6 sesiones), mientras que la mesoterapia repara la circulación de la zona y mejora la alimentación de la piel en la lesión (con un mínimo de 10 sesiones, una por semana).