«Es evidente que el equipo tiene armas para luchar con todos y que el equipo tiene carácter y esto nos da confianza de que podemos crecer durante el año. Es muy complicado hablar de cosas buenas o positivas habiendo jugado solo dos partidos. Hay que esperar al menos 10 jornadas para poder valorar cosas buenas o cosas malas del equipo», afirmó este viernes durante la rueda de prensa.
Para el técnico valencianista, el Gipuzkoa Basket, a quienes se enfrentan el sábado en la Fonteta, son un equipo «más difícil» de lo que puede parecer a priori. «Han ganado a equipos de mucha calidad y esto nos hace ser muy respetuosos con ellos. Tenemos que respetar su juego, que es alegre, con jugadores muy implicados», explicó.
«Se acerca más al equipo de hace dos años que fue una grata sorpresa y que jugaba un baloncesto de alto nivel que al de la temporada pasada. Han ganado todos sus partidos de pretemporada contra los equipos ACB y el primer partido de Liga», comentó.
Asimismo, el croata recordó que se trata del primer partido en casa, por lo que quieren empezar haciéndose «fuertes» en la Fonteta y tener «imbatido» su campo «el máximo tiempo posible, y agregó que confía en poder contar para el partido con Lucic. «Ayer entrenó y esperamos que si todo sigue normal pueda jugar», concluyó.