La selección de Lucas Mondelo, que disputó su partido número 600, realizó diferentes probaturas de cara al Europeo en Francia y pasó como un rodillo sobre las finesas, que evidenciaron su escasa capacidad competitiva y su falta de acierto en la canasta contraria.
El ritmo y la defensa española fueron asfixiantes y provocaron que el equipo español no tuviera problemas para sentenciar antes del descanso (47-15). Además de Torrens, Lucila Pascua capturó 11 rebotes en un choque en el que debutaron Queralt Casas, Laura Gil y Leonor Rodríguez.