El velocista madrileño, que el pasado 8 de febrero batió la plusmarca nacional de 60 metros con 6.55, lo que le situó en las primeras posiciones del ranking continental de la especialidad, volvió a sentir «un pinchazo en el abductor tras hacer una salida de tacos en un entrenamiento», indicaron las mismas fuentes.
Esas mismas molestias obligaron a »El Pájaro» a abandonar en el último Campeonato de España, disputado en Sabadell el 16 y 17 de febrero, en el que sintió un pinchazo en el abductor que le obligó a pararse en la final y permanecer en reposo durante varios días.
Posteriormente, tras comprobar que hubo una microrrotura, entró en la lista para la cita »indoor», aunque su concurso fue dudoso hasta que el pasado martes comunicó al Director Técnico de la RFEA, Ramón Cid, su intención de competir en Goteborg.
Las molestias a nivel muscular habían desaparecido, aunque la zona del pubis estaba irritada y tenía que ser tratada después del Europeo. «Estos trenes pasan una vez en la vida y no puedo dejarlo pasar. Si es necesario competiré infiltrado», señaló Rodríguez antes de esta recaída.
Hasta el momento de la lesión, el atleta de Móstoles, donde entrena a las órdenes de Dunia Martín, estaba realizando la mejor temporada de su vida bajo techo, con tres registros por debajo de 6.60 (el mencionado 6.55 en Dusseldorf el 8 de febrero, 6.57 en Gante dos días después y 6.59 en Madrid el 19 de enero).