La actriz Lola Herrera estrenará el próximo viernes en Avilés la obra «La velocidad del otoño», un texto de Eric Coble, en el que se reivindica el valor de la vejez y en el que ella misma, con 81 años, aporta su experiencia personal en la vida, porque las cosas han cambiado «y hay una nueva edad», ha dicho.
«Es un problema que existe, existe con mayúscula, y que no se atiende, porque vivimos en una sociedad en la que parece que hay que depositar a los viejos en algún sitio y eso es como si se deposita un saco de algo, no puede ser, tiene que haber otra forma», ha declarado.
El montaje cuenta la historia de una mujer, Alejandra que, como su intérprete, tiene 81 años y se atrinchera en su casa, de la que quieren echarla sus hijos, armada con cócteles molotov.
«A mí, particularmente, como soy vieja ya, me interesa muchísimo esta obra, porque no se habla nunca de lo que se va a hacer con los viejos actuales; antes la gente se moría a partir de los sesenta y no está programada esta vejez que hay ahora», ha comentado en la rueda de presentación del estreno.
Lola Herrera cree, en consecuencia, que este texto «es una buena llamada porque quien se siente en el patio de butacas tendrá padres, tendrá tíos, abuelos o estarán ya también en la pendiente de bajada».
La actriz ha puesto su ejemplo de personal, una niña que se sube a los escenarios con 12 años, empieza a cotizar al máximo a partir de los 18, y que 63 años después sigue activa en el teatro; pero no tiene acceso a la pensión a la que tendría derecho si estuviera en casa, sin seguir trabajando.
«Es un atraco a mano armada por parte de la Administración porque se cotiza para tener una jubilación, no figura en ningún papel a qué año se pierde», ha denunciado la actriz, que cree que «todo esto hay que ordenarlo» para adaptarlo a una realidad actual «en la que hay una nueva edad», que está lejos de la de hace unas décadas.
En esta obra, Alejandra tiene claro lo que quiere en la vida, al contrario que su hijo Cris, un hombre de mediana edad que está perdido por la vida, y entre ellos, tras veinte años sin verse, se mantiene una conversación única, «sin elipse de tempo, lo que le da una fuerza extraordinaria», ha explicado la directora Magüi Mira.
Cris es interpretado por un Juanjo Artero entusiasmado con el texto de Coble y con la oportunidad de volver a coincidir con Lola Herrera y con Magüi Mira.
«La velocidad del otoño» se estrena el próximo viernes en el Teatro Palacio Valdés, para emprender después una gira que incluye el Bellas Artes de Madrid, entre otros escenarios españoles.