En declaraciones a Europa Press, Maza señala que los pescadores «se imaginaban» que esto «iba a ocurrir», al tiempo que apunta que no se han tenido en cuenta los informes científicos que sostenían que «el caladero más estable en cuanto a la sardina era el del Golfo de Cádiz».
Lamenta asimismo que «no se haya tenido en cuenta el plan de gestión de los pescadores del Golfo de Cádiz, ni el esfuerzo hecho por la flota en los planes de pesca anteriores, ya que la del Golfo de Cádiz ha sido la flota que más regulación ha tenido, que ha tenido un tope máximo de capturas, descanso los fines de semana y paradas ajustadas a la especie».
Maza destaca que la flota del Golfo de Cádiz «se ha autorregulado» y que mientras ha hecho los deberes, «otros no». A mediados de agosto entró en vigor una orden del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por la que se establecía un plan de gestión para la sardina en el caladero del Cantábrico Noroeste y en el del Golfo de Cádiz donde se imponían descansos de 48 y 58 horas semanales, respectivamente.
La orden prohíbe temporalmente la pesca en aguas del Golfo de Cádiz desde el 1 de diciembre hasta el 31 de enero del año siguiente. Los pescadores del Golfo de Cádiz, ya con el caladero cerrado, tendrán que esperar ahora a enero de 2015, cuando se comunicará mediante resolución del Director General de Recursos Pesqueros y Acuicultura la cuota de sardina asignada a España para la campaña del mismo año.