Se encienden los focos, se sube la música y se oyen unos tacones. Así, comienzan los espectáculos de Iván Asenjo, quien con una arriesgada puesta en escena y un look transgresor ha conseguido emprender en un mundo “mágico”. “Todos los artistas queremos vivir de nuestra vocación, pero pocos podemos decir que vivimos únicamente de ello”, nos revela Iván.
En teinteresa.es hemos tenido la oportunidad de hablar con el mago y sus respuestas nos han dejado hechizados. Conoce aquí a Iván Asenjo, el presente y futuro de la magia en España.
¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo de la magia?
Divertidos. Ahora si hago retrospectiva, hacia magia a los clientes del bar de mis padres, practicaba con ellos los efectos que aprendía en los libros, y eso me hizo ser bastante atrevido a la hora de «invadir» a un espectador y lograr que te presten atención.
¿Fue fácil?
No, para nada. Tampoco fue un camino de cristales, pero no fue fácil, era muy muy pequeño, y tenía que cumplir primero con lo socialmente establecido: terminar mis estudios, pensar en un «futuro» y tener la magia como hobby, por eso no fue fácil. Pero creo cuando algo te cuesta, valoras más lo que consigues y te hace más fuerte. Cuando ya eres un profesional te das cuenta de que «nadas en una piscina llena de tiburones» más viejos y con más experiencia que tú, y eso te obliga a hacerte tú un tiburón o asumir que serás comido por otros, por eso creo mi camino me hizo una persona muy metódica, analítica y ligeramente fría, pero es la forma de sobrevivir.
¿Tu familia te apoyó desde el principio?
Sí, siempre, mis padres me han apoyado desde el principio, soy hijo único y no he sido muy rebelde. Pase mi adolescencia haciendo magia, viajando y buscándome un hueco, siempre he sido muy responsable y mis padres han confiado en mí. Ellos querían estudiase, e hiciese lo que todo chaval joven tiene que hacer, y lo hice, pero compaginé y pude hacer ambas cosas, aunque sabía que mi futuro tenía que ser el espectáculo. No lo dude nunca ni mi familia, y están muy orgullosos de mí. Al igual que yo de ellos, los quiero muchísimo.
¿Cómo se forma un mago?
Hace 12 años, cuando yo empecé, no había las mismas facilidades que ahora: redes sociales, canales digitales, plataformas de búsquedas, etc. La mejor manera es, aunque suene algo «purista», a través de los libros. En España tenemos la mejor editorial de libros de ilusionismo que existe a nivel internacional, la editorial Páginas y todos los conocimientos que se necesitan saber, los han editado ellos desde hace casi 30 años, formando a los mejores magos de este país.
También existen escuelas como la prestigiosa escuela de mi querida Ana Tamariz y sociedades mágicas como el CIP (club de ilusionistas profesionales) o la SEI (sociedad española de ilusionistas) ambas con sedes en Madrid y Barcelona, donde se imparten conferencias y puedes entablar relaciones con más compañeros magos. Creo esas son las mejores formas de aprendizaje, al menos las que yo conocí y con las que he compartido experiencias maravillosas.
No estoy a favor del autodidacta del siglo XXI, creo que las plataformas digitales no están pensadas para formar sino para clonar, se nota mucho cuando un artista se crea desde libros, conferencias, experiencias…a uno que se crea viendo YouTube, será un clon más de otros cientos, sin nada especial y con muy poca cultura mágica y escénica, vamos un mediocre. El artista se nace y se hace.
¿Es lo mismo ser mago que ilusionista?
Creo es cuestión de tecnicismos, es decir, ‘mago’ es aquel que posee poderes sobrenaturales e ilusionista es el que a través de juegos de manos, hace creer al espectador que posee poderes, pero se sabe que es una actuación. Esa es la diferencia, pero creo se ha generalizado y normalizado la expresión mago, más genérica. Aunque si quisiésemos ser correctos, somos ilusionistas.
¿Existe algo así como un «mercado de trucos de magia»?
¡Claro! El comercio mágico es enorme, los magos necesitamos elementos para poder llevar a cabo nuestros milagros. Hay magos inventores y magos actores, o ambos como el gran Juan Mayoral, uno de los mejores inventores y magos del mundo. Como cualquier sector necesitamos repuestos, adquirir nuevos efectos para actualizar nuestros espectáculos…
El precio es realmente alto, y dependiendo de la calidad o de la especialidad mágica a la que te dediques, aún más. No es accesible para todo el mundo, pero es un mercado como otro cualquiera, depende de la calidad que busques y el nivel de profesional que seas.
Recomiendo la tienda «Magos artesanos» en Arguelles (Madrid) para mí de las mejores tiendas que hay de magia actualmente en Madrid o Magicus en Barcelona.
¿Has inventado alguna vez tu propio truco?
Sí, soy un mago creador, es decir, un 80% de los efectos que presentó en mi show de gran formato son creados, diseñados y fabricados por mí. Eso hace que lo que presentes sea algo único a nivel técnico y, para mí, mis máquinas son como «partos» las concibes y las pares para que vean la luz de los escenarios y el público pueda disfrutar de ellas. Estoy muy orgulloso de ello.
¿Cómo de importante es la performance en tus shows?
En mi caso particular, aunque sea muy purista con la forma de aprendizaje, soy bastante reivindicativo en mis espectáculos. Creé una forma de hacer magia única debido a mi personaje «andrógino» y, por lo tanto, en mi caso me salto bastante las reglas establecidas y creo las mías propias, que se amoldan a mi manera de trabajar. Si tuviera que valorar en porcentaje el tiempo que dedicó a crear las performances y demás aderezos sería un 70% performance y 30% magia.
¿Quiénes te acompañan?
Mi compañía está compuesta por dos asistentes que me llevan acompañando más de 6 años. Ellos son bailarines profesionales y compañeros de vida, casi casi. Sin la ayuda de los asistentes un mago de gran formato no puede hacer nada, ya que los aparatos son «muebles» y sin las personas que las ejecutan no serían mágicos. Por eso, su trabajo es indispensable y necesario para el buen funcionamiento de un espectáculo. Estoy muy orgulloso de mis compañeros.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia como mago?
Buenas experiencias he tenido muchas, no sabría cuantificar porque mi vida es un tobogán de emociones continuo, pero si tuviese que elegir una, sería cuando en enero de este 2017 gane el premio FISM Europa en Inglaterra, uno de los premios más prestigiosos que existen en nuestra profesión y al que muy pocos magos pueden acceder. Hay que pasar muchas cribas y demostrar eres el mejor en tu disciplina. Creo esa sería mi mejor experiencia actual, ser el mejor mago de grandes ilusiones de Europa.
Has vivido unos meses muy intensos, ¿cómo ha sido tu paso por televisión?
No es la primera vez que trabajo para televisión, años anteriores estuve con Telecinco en Got Talent, en dos ocasiones, en la semifinal de la primera edición y finalista en la edición magia. Pero con Pura Magia ha sido distinto, ha sido un formato experimental, ha sido creado en España y nosotros hemos sido los primeros en llevar a cabo este proyecto. Han sido meses duros, viviendo en Barcelona y trabajando de lunes a sábado para poder sacar adelante el proyecto. Todo el mundo, desde dirección con Javier Cárdenas y Mag Lari, como el equipo de producción y desarrollo han trabajado muy muy duro.
Al final ha salido un programa increíble, estoy muy feliz del resultado y más habiendo sido finalista de la primera edición. Hasta tal punto ha salido bien, que los finalistas estamos actualmente como colaboradores asiduos del programa Hora Punta de Rtve con Javier Cárdenas haciendo magia todas las semanas.
Y ahora, ¿dónde podremos ver a Iván Asenjo?
Creo la mejor forma de conocer mi agenda es a través de mis redes sociales, así que todo el mundo a seguirme (risas) y de manera habitual en el programa Hora Punta.