Usar el sol, el agua o el aire para generar energía ya no es una novedad. Las renovables «clásicas» ya conviven prácticamente al mismo nivel que los combustibles fósiles para alumbrar casas, fábricas y empresas en España. Pero no son la única forma de conseguir energía limpia: ¿imaginas cargar tu móvil con una planta o iluminar la Gran Vía con la energía de las pisadas de los viandantes? Es posible.
El carbón, una de las principales fuentes de energía en España, ha reducido su uso un 30% en solo un año. Su lugar lo han ocupado las renovables: la energía hidráulica ha aumentado su peso un 25% en 2016 y el resto crece alrededor de un 12%. Son las clásicas, eólica, térmica, solar o hidroeléctrica.
El futuro es «verde» y los recursos naturales son ilimitados si se sabe donde buscar. Estas son tres de las energías más increíbles que despuntarán en los próximos años.
Cargar el móvil con una planta
Todos los organismos vivos crean energía, las plantas, bacterias y algas lo hacen a través de la fotosíntesis. Capturan la energía solar y la transforman en energía química. Si utilizamos esa energía, las plantas que nos rodean podrían no solo mejorar la calidad del aire creando oxigeno sino producir electricidad.
En España ya hay proyectos que están desarrollando la tecnología capaz de reciclar esta energía. Es el caso de Bioo, un sistema que nos permite cargar el móvil directamente con una planta. Sin enchufarlo a la red eléctrica. Desde Bioo explican que este sistema se puede usar tanto de día como de noche ya que las plantas generan energía a todas horas y aseguran que en el futuro la idea es crear estos dispositivos a gran escala. Así, un edificio con la azotea cubierta por vegetación podría, por ejemplo, ahorrarse la electricidad de las zonas comunes.
El aire del metro también es reutilizable
La energía eólica supone un 22% de la potencia instalada en España actualmente. La imagen de la llanura castellana plagada de molinos supone una gran parte de las renovables uqe utilizamos actualmente. Sin embargo, hay otras formas de reutilizar el viento.
Es el caso del aire que se genera cada vez que un tren o el metro pasan por un túnel. Cuando el convoy pasa, el aire que desplaza se «pierde». Sin embargo, si se instalasen turbinas similares a los molinos de viento dentro de los túneles, el aire en movimiento creado por el tren podría iluminar el propio andén.
Tunel Energy es la empresa, también española y apoyada por Metro de Madrid, que intenta desarrollar la forma de reconvertir este aire en energía reutilizable.
Pisa fuerte, estás creando energía
Los seres humanos también somos generadores naturales de energía. Lo hacemos cada vez que respiramos, con la combustión del oxígeno en nuestros pulmones, pero también cada vez que caminamos.
Nuestras pisadas crean energía cinética al impactar el pie con el pavimento. Si la baldosa sobre la que pisamos fuese capaz de transformar y almacenar la energía de esa pisada, el simple hecho de moverse mejoraría nuestro ahorro energético.
Son las llamadas «baldosas inteligentes» que ya están siendo probadas en algunas ciudades como Londres o Washington de la mano de la empresa británica Pavegen. Aunque su coste es aún demasiado alto como para producirlos a gran escala, el aeropuerto de Heathrow ya utiliza las pisadas de sus clientes para iluminarse.