La tecnología, la robótica y la automatización crearán alrededor de 1.250.000 empleos en España en solo cinco años. De ellos 390.000 serán empleos STEM. Este es el nombre con el que se ha denominado a los que serán los empleados del futuro: expertos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering and Mathematics).
La digitalización, ¿crea o destruye empleo?
Que el mercado de trabajo afronta un proceso de transformación digital es incuestionable. Pero la pregunta que atenaza a gobiernos y economistas es si esta nueva revolución industrial será positiva o negativa para la economía. Lo cierto es que algunos puestos se crearán y otros se destruirán, pero «al final el saldo será positivo», asegura a Teinteresa.es Valentín Bote, director de Randstad Research.
«Ha habido muchas revoluciones industriales», explica Bote, «en todas ellas se ha planteado este debate, pero la historia nos demuestra que el progreso es bueno«. Los datos recopilados por Randstad indican que esta vez no será distinto.
Del casi millón y medio de empleos que la digitalización creará en España en cinco años la mayoría serán trabajos STEM, pero estos empleos se aplican a la mayoría de las areas de la economía. «La llegada de la economía supone una mayor eficiencia y menor coste de producción en todos los sectores», dice Bote. Así, «los productos serán más baratos y asequibles, habrá una expansión de la demanda y un mayor consumo», explica el experto, lo que se traducirá en un mayor bienestar global.
¿Qué empleos se perderán?
Los datos de este informe indican que la digitalización traerá empleos más cualificados y mejor remunerados y que a su vez habrá un aumento de los empleos de baja remuneración. Restaurantes, peluquerías o lugares de ocio crecerán en los núcleos urbanos atraídos por la creación de otros empleos. Así, el trabajo tradicional no debe perderse.
Eso sí, los empleos de remuneración media serán los más afectados. «Estos trabajadores de nivel medio realizan actividades mecánicas, más fáciles de digitalizar«, explica Bote, que pone el ejemplo de los médicos de cabecera. «Actualmente hay algoritmos que pueden diagnosticar enfermedades con mayor grado de acierto que los médicos», asegura. Por ello, diagnosticar un simple catarro no necesitará de capital humano, podrá hacerse con un robot o una máquina.
Sin embargo, eso no supone que los médicos dejen de existir, «tenderán a especializarse», dicen los expertos.
¿Y qué empleos se crearán?
En el lado contrario están los empleos que creará la digitalización. Los ingenieros, programadores o matemáticos irán especializandose para transformar, poco a poco, la forma en que vivimos y consumimos. Sus empleos serán los que más crecerán y se modificarán, pero no son los únicos.
«Hay módulos que tienen paro cero en España ahora mismo», dice Bote. Es el caso de, por ejemplo, los perfiles técnicos procedentes de formación profesional. Los ingenieros diseñan las máquinas, programan los algoritmos, pero a su alrededor se crearán puestos de cualificación media que son igualmente necesarios. Mecánicos, técnicos electrónicos, etc. El cálculo de Randstad es de 680.000 trabajos en cinco años.
«Esto ya es real, no es un futurible«, asegura.