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Cada poco tiempo vemos noticias sobre estafas relacionadas con los préstamos online. Por lo general, los fraudes siguen dos modelos:
El primero es la suplantación de identidad. Es el más peligroso porque el consumidor ni siquiera sospecha que pueda estar siendo víctima de una estafa. Cuando se entera, el delito ya está cometido. Consiste simple y llanamente en que el estafador solicita un préstamo a nombre de su víctima, pero por supuesto quien recibe el dinero es el estafador que luego desaparece. La víctima no se entera hasta que alguna empresa le deniega un servicio por estar dado de alta en un registro de morosos ya que no ha devuelto un préstamo que ni siquiera sabía que tenía.
El segundo suele consistir en prometer un préstamo a una persona que tiene una gran necesidad de liquidez, pero exigiéndole que haga un pago anticipado. Una vez que se realiza ese pago, el supuesto prestamista desaparece. Puesto que el estafado suele tener una gran prisa por recibir el dinero, no hace las comprobaciones necesarias antes de hacer su pago, para agilizar el proceso.
¿Cómo podemos evitar estas situaciones? Hemos acudido a Matchbanker.fi para que nos den algunos consejos:
Ante la primera, lo único que podemos hacer es ser precavidos. Hay que evitar dar nuestros datos personales en redes sociales y ser especialmente cuidadosos con las fotos y copias de nuestro DNI, ya que es algo que todas las empresas de crédito serias solicitarán para conceder un préstamo a una persona. Cuando se hagan transacciones económicas o se envíen documentos identificativos por internet, siempre debemos asegurarnos de que lo estamos enviando a una empresa seria, comprobar su política de privacidad y comprobar que la URL tiene el https, en lugar del http, ya que esto significará que la información viaja encriptada.
En cuanto al segundo tipo de timo, evitarlo es mucho más sencillo. Nunca debemos hacer pagos anticipados por ningún tipo de servicio si no nos entregan una factura o recibo del mismo. Además, debemos comprobar la fiabilidad de nuestro supuesto prestamista. Podemos solicitarle el DNI y algunos otros datos que al fin y al cabo deberían aparecer en cualquier contrato de préstamo. Por supuesto, sin contrato, no debe haber pago, sin importar lo que nos urja el dinero. Si detectamos que el prestamista es reacio a formalizar el contrato, mejor que empecemos a buscar otras opciones. En este sentido, los particulares desconocidos, que contactan con nosotros a través de redes sociales, WhatsApp, mensajes en foros o blog etc, tienen un perfil de riesgo. Siempre es más seguro contratar con una empresa, porque tendremos la categoría de consumidor y nos protegerán las regulaciones de consumo. Además, comprobar que una empresa es real, es más fácil que comprobar que un particular es de fiar. En internet, cualquier empresa europea que recabe datos personales tiene la obligación de ofrecer un montón de información a sus usuarios. Una rápida visita a su aviso legal y política de privacidad, debería darnos información suficiente para saber si la empresa existe realmente o solo es una tapadera. En Matchbanker puedes encontrar ofertas de préstamos online con la seguridad de que solo tratan con empresas fiables y que respetan la ley.
Por urgente que sea nuestro caso, no debemos descuidar las precauciones básicas de seguridad. Si lo hacemos, corremos el riesgo no solo de no recibir el dinero del préstamo, sino de también de caer en una estafa.