Redactar un contrato de alquiler, una compra venta de una finca, un contrato de trabajo o una baja laboral. Son documentos que la mayoría de los ciudadanos tendrán que hacer en algún momento de sus vidas. Documentos por los que la muchos de ellos no puede permitirse pagar a un despacho de abogados.
“Suelen ser particulares o empresas pequeñas que no pueden pagar un abogado. Antes recurrían a un contrato tipo descargado de internet, pero eso no es seguro”, explica a Teinteresa.es Dimas Cuesta, CEO de Legalbono. Este abogado asegura que hacer contratos o documentos legales con formularios básicos es peligroso, pueden estar desactualizados o no cubrir todos los supuestos.
Una plataforma que soluciona este problema
Por eso, Legalbono ha creado un sistema de preguntas y respuestas para poder crear automáticamente contratos a medida. «Hay un gran trabajo de codificación detrás. Nosotros como abogados nos dimos cuenta de que cuando llegaba un cliente siempre se le hacían preguntas similares», explica Dimas. Se dedicaron a recopilar todas las posibles respuestas que podía dar un cliente y todas las posibles preguntas necesarias. Así, la plataforma nunca crea dos contratos iguales.
«Añade o modifica cláusulas en función de las necesidades de cada cliente», explica. Además, Legalbono pone a disposición de sus clientes una «nube legal», una cuenta online en la que almacenar todos sus documentos legales y firmarlos con una firma digital válida legalmente.
Y todo ello de forma totalmente gratuita.
El cliente premium tiene más prestaciones
Estas tres opciones, generar documentos legales a medida, firmar electrónicamente y tener una nube legal, son gratuitas para todos los clientes. ¿Entonces cómo se monetariza el modelo de negocio?. Dimas explica a Teinteresa.es que por el momento «no están centrados en la parte económica», sino en crecer en número de clientes.
Aún así, hay clientes premium que pagan entre 9 euros al mes o casi 100 al año y reciben más prestaciones que los clientes gratuitos, como consultas telefónicas con abogados o descuentoes en las tarifas de los despachos con los que trabajan.
La idea es en un futuro «referir» clientes a los despachos de abogados con los que Legalbono está hermanado. Es decir, cuando alguno de los miembros de la plataforma necesite hacer un trámite que requiera de un abogado o un procurador, podrá acceder a la bolsa de despachos especializados de Legalbono. Esta remisión de clientes también será una fuente de ingresos para la plataforma.
Reclamaciones de cláusulas suelo y contratos
Por ello, «esto no supone una amenaza para los despachos tradicionales», asegura Dimas. «Le damos salida a personas que no tienen dinero para recurrir a un abogado», explica, una parte del mercado olvidada por los profesionales jurídicos.
«Ahora estamos tramitando muchas reclamaciones de cláusulas suelo», explica el CEO de Legalbono. Se trata de formularios que se presentaban a través de un sistema de reclamación extrajudicial y que muchos afectados no saben cómo abordar. «Muchos necesitan ayuda para presentar los formularios o para entender si la solución que les ofrecen es aceptable, Legalbono también ayuda con esas consultas», asegura Dimas.
El sector jurídico es uno de los pocos que continúa resistiéndose a la revolución digital. «Depende de lo público y como todo lo público tarda más en adaptarse a los cambios», se resigna Dimas. Este tipo de plataformas, que ya funcionan en otros países, son el futuro de la transformación digital.