Recibir un whatsapp de tu jefe un domingo a la hora de la siesta puede ser habitual, pero dependiendo de en qué país vivas tienes el derecho legal a no contestar o no. En España, según un estudio realizado por Randstad, el 28% de los trabajadores reconoce que no puede desconectar de su teléfono móvil, ni siquiera en vacaciones. Contestar emails, mensajes y llamadas de trabajo se ha convertido en una adicción.
Para evitar esta dependencia Francia ha declarado como un derecho desconectar del móvil fuera del horario de oficina y establece en su última reforma laboral que los trabajadores tendrán que negociar con sus empresas el uso del email.
¿Es contraproducente estar desconectado del teléfono móvil o mejora el rendimiento del trabajador? Estas son los argumentos a favor y en contra del derecho a la ‘desconexión laboral’
A favor de desconectarnos del trabajo
- Mejora la concentración y productividad: Nuestro cerebro necesita descansar para asentar los conocimientos, ser creativo y poder llevar a cabo tareas complejas. España es uno de los países con la jornada laboral más larga, ocho horas por ley sin contar las horas extra. Sin embargo, también somos uno de los países menos productivos. La medida que ha introducido Francia incluye la prohibición de mandar emails de trabajo después de las seis de la tarde. Los expertos en salud mental aseguran que utilizar nuestro tiempo libre en actividades personales es básico para que nuestro cerebro descanse y pueda ser más productivo. Las nuevas tecnologías hacen que trabajar sea posible en cualquier lugar y en cualquier momento. Esto supone que nuestro cerebro está permanentemente alerta y no puede desconectar ni relajarse. Según el sindicato UGT, la medida aprobada por Francia es necesaria también en España. «El tiempo a disposición del empresario está contemplado como tiempo de trabajo y debe ser remunerado», aseguran.
- Evita el ‘presentismo’: Más conocido como ‘calentar la silla’, el presentismo es una práctica laboral muy arraigada en la cultura del trabajo en España. Según un informe de Adecco, en los últimos años se está generalizando el presentismo, estar presente en el puesto de trabajo pero dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados, en lugar del absentismo laboral. Un 53% de las empresas reconoce que sus trabajadores utilizan sus horas en la oficina para navegar por Internet, usar su email personal o entrar en las redes sociales. Este fenómeno ha aumentado con la generalización de las nuevas tecnologías. Los empleados se llevan muchas veces el trabajo a casa y las cuestiones personales al trabajo. Las líneas entre lo laboral y lo personal se diluyen. Desconectarse en casa y tener tiempo libre lejos del trabajo supondría un mayor aprovechamiento de las horas de oficina.
- Evita las adicciones: La tecnología crea adicción. La nomofobia es el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil. Estar conectados con el trabajo las veinticuatro horas del día está creando un aumento alarmante, según los psicólogos, de la dependencia de los aparatos electrónicos. Dejar el teléfono móvil apartado al llegar a casa es necesario para evitar estas adicciones, sin embargo, no es posible si las tareas del trabajo nos acompañan en todo momento. Se trata de un problema de salud grave que sufre más de la mitad de la población mundial que va asociado a ansiedad, estrés y depresión.
En contra de la desconexión tecnológica
- Legislar es innecesario: El problema de utilizar las nuevas tecnologías para estar permanentemente alerta a tareas del trabajo es una cuestión social y cultural. Hacer una legislación como la que ha introducido Francia es ineficiente ya que no deja de ser una mera recomendación. Pese a existir esta normativa, los trabajadores seguirán utilizando su teléfono móvil para contestar emails urgentes o whatsapps del jefe. Existe un condicionamiento social que no va a desaparecer por incluir una norma que además no es coercitiva puesto que no supone sanciones para el empleador.
- Perder oportunidades de negocio: En un mundo permanentemente interconectado la velocidad es básica en muchos trabajos actuales. En la mayor parte de las empresas estar al tanto de los movimientos de la competencia, los avances de las bolsas mundiales a tiempo real o las noticias de última hora es necesario para el negocio. Tener a toda la plantilla desconectada de su teléfono móvil o su email de trabajo a partir de las seis de la tarde podría suponer pérdidas económicas y de oportunidades para las empresas.
- El móvil favorece la conciliación: Uno de los problemas del mercado de trabajo actual es la falta de conciliación laboral con las familias y de flexibilidad de los horarios laborales. Las nuevas tecnologías nos permiten realizar la mayor parte de las tareas de oficina en casa con un ordenador. Estas tecnologías son favorables para la conciliación familiar y evita pasar interminables horas en el puesto de trabajo para llevar a cabo tareas que podríamos hacer más cómodamente desde casa sin desatender las necesidades familiares.