La Fiscalía de Girona ha solicitado al Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners (Girona) que el principal sospechoso del doble crimen del pantano de Susqueda, de agosto de 2017, se someta a la prueba del Potencial Evocado Cognitivo P300, también llamado »polígrafo cerebral» o »test de la verdad».
Según han explicado fuentes fiscales, la petición del Ministerio Público de realizar esta prueba a J.M.G. se ha efectuado ya ante el Juzgado y se está a la espera de la respuesta, aunque solo se realizará con el consentimiento del investigado asistido por su letrado.
El test, que dura unas dos horas aunque requiere preparación previa, consiste en colocar unos sensores en la cabeza del explorado para analizar información autobiográfica o de interés para el caso, a través de las respuestas cerebrales a estímulos.
Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, durante la prueba, que pide grabar en vídeo para exhibirla en el juicio, se presentan al paciente audios e imágenes frecuentes e infrecuentes de forma aleatoria y debe identificar los infrecuentes para después ver su reacción cerebral.
El fiscal estima, según el escrito, que si el acusado se considera inocente no tendrá inconveniente a someterse a una prueba médico legal objetiva que le ayudaría a probar esa inocencia, pero que si es el autor del doble asesinato «su cerebro reflejará la realidad de lo sucedido al visualizar imágenes que solamente el autor de los hechos pudo ver».
La prueba, que según expertos tiene una fiabilidad de al menos el 87%, se ha realizado en varias investigaciones judiciales en España, como por ejemplo a Miguel Carcaño, asesino de Marta del Castillo, así como en países como Estados Unidos y Japón.
En dicho escrito, el Ministerio Público también pide citar a seis testigos que supuestamente pudieron haber facilitado un arma de fuego al hijo de J.M.G. y a él mismo, y varias pruebas periciales para localizar a todas las personas presentes en la zona del pantano ese 24 de agosto, análisis de la piedra hallada en la mochila del cadáver de una víctima, y que se hagan nuevas inmersiones en el pantano en busca del arma homicida, entre otras.
EN LIBERTAD
El investigado lleva desde el 28 de diciembre en libertad, tras salir de la prisión de Puig de les Basses (Girona) después de que la Sección Cuarta de la Audiencia de Girona le haya concedido la libertad provisional sin fianza, tras más de ocho meses de reclusión.
El tribunal dijo que los principales indicios de criminalidad para considerarle autor de los hechos «se han visto seriamente debilitados sin que pudieran excluirse en este momento procesal otras líneas de investigación», como que otras personas hubieran accedido al pantano sin vehículo y sin teléfono móvil.
RESPUESTA DE LA DEFENSA
Ante esta petición, la defensa de J.M.G., que ejerce el abogado Benet Salellas, ha criticado que la Fiscalía pida practicar pruebas sobre la mente de su cliente «cuando no dispone ni de un solo indicio para dirigir el procedimiento contra él», ya que fue puesto en libertad en diciembre.
Pese a no aclarar si se sometería a ella en caso de que el juzgado la acuerde, Salellas, en un comunicado, ha advertido de que la metodología no es científica ni propia del sistema de investigación español y lo ha tachado de «extravagancia procesal».
Pide que antes de acordarse se haga un debate previo relativo a si «es amoldable» al sistema procesal, en el que ellos se decantarán por que no lo es, de forma general, además de que en este caso J.M.G. todavía no ha declarado ante la justicia y padece una patología mental diagnosticada.