La alcaldesa de Sentmenat, Núria Colomé (CiU), dos concejales y una exconcejal están citados a declarar a partir del 7 de noviembre como imputados por los presuntos delitos continuados de prevaricación y tráfico de influencias, tras una querella de UGT por irregularidades en la contratación de personal laboral y en la asignación de cargos públicos.
Según recoge el auto de admisión de la querella, se trata de una veintena de casos de contrataciones y promociones a categorías superiores realizados tras las elecciones de 2007 –en las que CiU obtuvo mayoría absoluta– y en los que presuntamente no se procedió según los cauces legales establecidos.
En concreto, la querella advierte de contrataciones sin convocatoria pública, sin partida presupuestaria, nombramientos directos de amigos y familiares, o retribuciones muy superiores a la dedicación o a los baremos establecidos por las asociaciones municipalistas, todos ellos vía decretos de alcaldía.
Además de la veintena de casos, la querella argumenta el incremento de sueldo de la alcaldesa, que pasó a percibir unas retribuciones que doblaban las del anterior alcalde, así como un aumento de los gastos por asistencia a los plenos y a las comisiones.
Se trata, según fuentes de UGT, «de gente puesta a dedo», que entraron en el consistorio nada más ganar las elecciones, o que promocionaron sin tener en cuenta su formación o sin un proceso de selección adecuado.
Sin embargo, la alcaldesa ha explicado que «el Ayuntamiento está muy tranquilo, ya que todas las contrataciones se han hecho de manera correcta».
«Lo podemos demostrar», ha afirmado Colomé, que ha asegurado que han entregado abundante documentación, por lo que las declaraciones se han retrasado un mes a petición de la parte querellante.
La admisión de la querella incluye a la alcaldesa, a la teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, al concejal de Recursos Humanos y a la exconcejal de Hacienda, aunque el juez ha excluido al secretario del Ayuntamiento, al que citará como testigo.