La causa que investiga el supuesto blanqueo por parte de Mario Conde de casi 13 millones de euros procedentes del saqueo de Banesto parece estar lo suficientemente avanzada en la Audiencia Nacional como para que el juez Santiago Pedraz haya revocado una a una las medidas cautelares que mantenían a Mario Conde en prisión y a su hija, Alejandra Conde, en arresto domiciliario.
La semana pasada Pedraz ordenó que se levantara la prisión provisional sin fianza que mantuvo al exbanquero en la prisión de Soto del Real dos meses. Ahora le toca a su hija, que permanecía en arresto domiciliario desde abril, y podrá salir de su domicilio siempre que abone una fianza en efectivo o mediante aval bancario de 200.000 euros. Además, le impone una comparecencia semanal en el juzgado, la retirada del pasaporte y prohibición de salir del territorio nacional y facilitar un teléfono móvil donde pueda estar localizable.
Según la investigación, Mario Conde habría escondido el dinero procedente del saqueo de Banesto, que nunca devolvió, en cuentas localizadas en el extranjero y habría ido introduciéndolos en España para blanquearlos a lo largo de los últimos años. Su hija Alejandra habría sido colaboradora dentro del entramado que el exbanquero utilizó para blanquear el dinero.
Blanqueo de 13 millones
El antiguo presidente de Banesto habría blanqueado, entre 1999 y 2014, un total de 13 millones, cuando aún le restan por depositar 14,1 millones de la responsabilidad civil por la que fue condenado en el ‘caso Banesto’. De esta suma, 2,2 millones se habría blanqueado a través de ingresos en efectivo y 10,7 de transferencias en cuentas en el extranjero.
Además de a Conde, el juez envió a prisión a su abogado Francisco Javier de la Vega, que también quedó en libertad la semana pasada tras abonar una fianza de 100.000 euros, y decretó el arresto domiciliario de su hija Alejandra Conde, como parte del entramado societario del exbanquero.
Alejandra Conde coordinaba presuntamente junto a su padre la trama defrautoria, de la que también se habría beneficiado el otro hijo del exbanquero, Mario, y en la que aparecía como una «pieza fundamental» de todo el entramado el abogado Francisco Javier de la Vega, encargado de la coordinación de las sociedades radicadas en Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo y Emiratos Árabes.