El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras afirma, en una carta al diario británico «The Times», que la «mejor respuesta» que pueden ofrecer los independentistas catalanes es «una victoria democrática» el próximo 21 de diciembre.
Junqueras está internado a la espera de juicio en la prisión de Estremera, a las afueras de Madrid, junto con otros siete miembros del anterior Gobierno catalán, acusado de cargos de rebelión.
En su misiva, Junqueras lamenta que durante ese tiempo «la comunicación con el mundo exterior ha sido muy limitada», que tan solo se le permite hablar por teléfono durante 50 minutos semanalmente y que aún no ha visto a sus hijos.
«Dedico mi tiempo a la reflexión y, como católico, a la oración», señala el exnúmero dos del Ejecutivo catalán, que agrega que estos días tiene «tiempo para pensar en el pasado, pero también en el futuro».
Junqueras se queja de que el Ejecutivo español «ha usurpado el gobierno de Cataluña», al tiempo que dice que «tanto el PP como los socialistas han optado por la represión, la suspensión de libertades, la liquidación de nuestras instituciones, y por nuestro envío a prisión».
«Poco tiempo antes de que nos privaran de libertad, se filtró tanto a los medios españoles como a los políticos, que la jueza exigiría que se nos encarcelara sin fianza. Todo había sido preparado. La jueza Carmen Lamela solo necesitó cinco minutos de nuestro testimonio antes de anunciar su decisión», apunta.
El político catalán remarca que el expresidente de la región autónoma Carles Puigdemont es «el único presidente legítimo de Cataluña y ahora está exiliado, tras ser puesto en libertad por decisión del sistema de justicia belga».
Con relación a este punto, subraya que «el contraste no podría ser más obvio: La justicia española no actúa como sus socios europeos».
Indica, por otro lado, que los catalanes son «personas pacíficas y valientes» que piensan en sus hijos a la hora de «afrontar castigos por defender la libertad de Cataluña», mientras que reprocha que el Gobierno español los quiere «arrodillados, sumisos».
Junqueras asegura que los catalanes independentistas dedicarán toda su energía a la «defensa de la democracia, de los derechos políticos y civiles, y a ganar la libertad» al tiempo que procederán «con determinación, coraje, y un absoluto respeto por las opiniones de todos, de manera cívica y no violenta».
«En nombre de la unidad española, los catalanes son atacados brutalmente y las instituciones asaltadas. Creemos que las diferencias pueden resolverse de manera democrática», dice.
Por ello, el próximo 21 de diciembre, afirma que «votarán por la independencia. Otra vez».
«Porque la mejor respuesta que podemos ofrecer es una victoria democrática. Trabajaremos sin descanso, proseguiremos y perseveraremos, pacíficamente, con nuestra cabeza alta y un corazón alegre», concluye.