«Consideramos que el CNI se convirtió bajo las órdenes del que a día de hoy sigue siendo su director en el apéndice de una organización criminal en la que presuntamente se integraban los querellados, cuya finalidad era el cobro de supuestas comisiones ilegales por realizar gestiones políticas y comerciales propias de altos cargos del Estado», ha señalado el abogado promotor de la querella, candidato de IU por Madrid al Congreso Enrique Santiago.
El también secretario general del PCE tacha de «inadmisible que desde los propios servicios de inteligencia del Estado se dedicaran medios materiales y humanos para dar protección privada a amistades de Juan Carlos de Borbón», de acuerdo a la información publicada este jueves por OkDiario.
Santiago entiende que lo publicado ahora «pone de manifiesto que el CNI vino operando no para garantizar la seguridad del Estado, sino para ocultar ante los organismos de control económico, de investigación y de persecución penal españoles la posible comisión de conductas y acciones ilegales, muy posiblemente delictivas».
YA SE QUERELLARON CONTRA SANZ ROLDAN
La querella, presentada ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo el pasado 5 de diciembre, afectaba también al director del CNI, Félix Sanz Roldán, al que se denunciaba por posibles delitos de encubrimiento, descubrimiento y revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos, así como amenazas de muerte condicionales.
Por su parte, a Corinna zu Sayn-Wittgenstein se la vincula en la querella con los delitos tipificados de blanqueo de capitales, cohecho, usurpación de funciones públicas, encubrimiento, tráfico de influencias, corrupción entre particulares y constitución de grupo criminal.