Ruiz-Mateos, que tiene dos condenas por alzamiento de bienes, ha expresado que si él y sus hermanos han responsabilizado a su padre por esta operación durante el juicio es porque esto es así. «Que parecemos tontos diciendo que papá, que papaíto; no tenemos que ponernos de acuerdo en cómo defendernos», ha manifestado visiblemente indignado.
Así, ha dicho que «no tiene por qué mentir a nadie» y que confiaba en su padre. Respecto a la firma de los avales por la compra de los hoteles ha asegurado que los firmó por tres razones: «Lo piden los vendedores, absoluta confianza en la legalidad de la operación y por la trayectoria de mi padre durante 60 años». Posteriormente, ha dicho que «a día de hoy, no avalaría una operación de Nueva Rumasa».