Según se explica en una nota de prensa, el Ministerio Fiscal sostiene que los acusados prendieron fuego a un montón de rastrojos en una finca de su propiedad en las inmediaciones de la localidad de Corias (Pravia). La Fiscalía sostiene que lo hicieron «sin el pertinente permiso y pese a estar prohibidas en todo el Principado las quemas de rastrojos los meses de julio, agosto y septiembre», en un día «especialmente peligroso» por las condiciones climáticas.
Tras prender el fuego, los acusados abandonaron la hoguera para dedicarse a otras labores, por lo que el fuego se extendió por el combustible vegetal que rodeaba las llamas, sin que pudieran controlarlo. El fuego alcanzó una masa forestal limítrofe con el prado en una extensión de 4,44 hectáreas y para su extinción tuvieron que intervenir Bomberos de Asturias y medios del Ministerio de Medio Ambiente.