La Jefa División de Investigación Criminal de la Ertzaintza, Maite Salaberria, cree que hay que luchar contra el asentamiento de bandas organizadas y considera que la existencia «de la violencia terrorista» de ETA ha neutralizado su avance en Euskadi. La tasa de resolución de homicidios por parte de la Policía vasca es del 90%, el 70% en los casos de agresiones sexuales y un 30% en robos en domicilios.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Salaberria ha considerado que los cambios en el mundo delictivo se está produciendo desde los años 90, «con la retirada de fronteras; con la libre circulación de las personas y vehículos en la UE; con la globalización, sobre todo, la económica; y con las nuevas tecnologías».
«El ciberespacio es inmenso. Se abre ante nosotros un nuevo mundo que es muy difícil de controlar y detectar las nuevas actividades delictivas, y por supuesto, que favorecen el encubrimiento del delincuente. Y en eso tenemos que trabajar», ha afirmado.
En este sentido, ha apuntado que las Policías y la Justicia «tienen que trabajar en red y, a través de los convenios de colaboración policiales y judiciales, hay que hacer »todos a una» para luchar, sobre todo, contra el asentamiento de las bandas organizadas».
No obstante, ha apuntado que, en el ámbito estatal e internacional este tipo de criminalidad es más frecuentes, mientras que en Euskadi se ha sufrido, «desgraciadamente, la violencia terrorista de ETA, que, de alguna manera, parece que ha neutralizado el avance de todas estas bandas organizadas».
Según ha apuntado, «la delincuencia siempre está en evolución y se adecúa a los cambios sociales, políticos y estructurales porque su finalidad es seguir viviendo del delito, que, al final, su »modus vivendi», lo que financia su supervivencia».
En esta línea, ha apuntado que las bandas organizadas disponen «de un conjunto de personas muy especializadas con una distribución de tareas y con unas normas muy estrictas». «Son multidisciplinares porque abarcan diferentes tipologías delictivas y, sobre todo, algo que es esencial, que les procura la financiación, que es el blanqueo de esos beneficios obtenidos a través de sus actividades ilícitas», ha manifestado.
DELITOS
La Jefa División de Investigación Criminal de la Ertzaintza ha afirmado que el número de delitos cometidos en Euskadi ha descendido en los dos últimos años, aunque ha reconocido que ha habido un «cierto incremento» de los robos en domicilio, que causan «alarma» porque «se inmiscuyen en la intimidad del ciudadano».
«Pero, si hacemos una valoración a cinco o diez años vista, podemos afirmar que la variación de los delitos es mínima y sigue una constante», ha añadido.
Según ha afirmado, los hechos delictivos más frecuentes en la Comunidad Autónoma Vasca son las faltas y los delitos menos graves, como daños, lesiones, estafas o timos. «Luego, sí hay otros delitos en los que hacemos un especial seguimiento porque consideramos que tienen más importancia o crean mayor alarma a la ciudadanía, pero que no son los más frecuentes», ha añadido.
Maite Salaberria ha explicado que la tasa de resolución de casos por parte de la Ertzaintza «es aproximadamente la media de otras Policías», aunque depende de la tipología delictiva. Por ejemplo, en las agresiones sexuales, existe un porcentaje de resolución de 65 ó 70%, mientras que en los delitos de robos en domicilio la tasa es inferior, rozando el 30%.
«Este tipo de delitos es más difícil de investigar porque, normalmente, son grupos que están asentados en los territorios adyacentes a Euskadi y que vienen a hacer campaña durante unos días, roban en varias empresas o domicilios y abandonan la Comunidad, con lo que es difícil realizar un seguimiento, sobre todo, de los efectos sustraídos», ha indicado.
HOMICIDIOS
Salaberria ha señalado que los casos que causan «mayor alarma» son los homicidios, y el porcentaje de resolución ronda el 90%. En este sentido, ha aludido al doble crimen de Abadiño, en el que, en escasas horas, se detuvo al autor del homicidio de Mari Luz Alejo y su madre, Amelia Rodríguez Sardón, cuyos cadáveres fueron localizados en su domicilio.
El presunto autor del crimen, Benito Quintairo, marido de Mari Luz, fue detenido e ingresó en prisión tras haber fingido que había sido objeto de un asalto. La Ertzaintza le encontró en su carpintería colgado por los pies en medio de un incendio.
«Fue un caso complejo con dos escenarios diferentes y la velocidad de resolución fue rapídisima. No es frecuente que se resuelvan en tan poco tiempo estos casos que son más complejos», ha apuntado.
A su entender, «el peor de los casos» con el que se puede encontrar la Ertzaintza es en los que no se conoce la escena del delito o en los que no hay cadáver «porque los cadáveres hablan». «Hay casos en los que las personas desaparecen y es muy difícil seguir las pistas», ha afirmado.
DESAPARECIDOS
Maite Salaberria ha recordado los casos de personas desaparecidas y ha aludido a las investigaciones que desarrollan otras Policías sobre Hodei Egiluz y Gorka Lázaro, que desaparecieron en Bruselas y Colombia, y que, «transcurridos muchos meses, no se sabe de su paradero».
«Desde la Ertzaintza, se mantienen contactos con la Policía de forma frecuente y no hay avances. Lo que más nos conmueve es el sufrimiento que están teniendo las familias en estos dos casos», ha apuntado.
La Jefa División de Investigación Criminal de la Ertzaintza ha indicado que, para que se dé «carpetazo definitivamente» a un caso sin esclarecer, «si son importantes, normalmente pasan muchos años».
«Llega un momento en el que ya no existen vías de investigación y se pueden archivar provisionalmente. Transcurrido el tiempo, se vuelven a reactivar porque pueden surgir nuevas pistas o porque la ciencia también evoluciona y pueda haber evidencias que antes no podían ser tratadas y ahora lo son. Como las evidencias están recogidas en la Unidad de Policía Científica, se pueden retomar», ha subrayado.