En un sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sala considera a Nancy M. autora de un delito de homicidio en grado de tentativa. Además, se le prohíbe acercarse a una distancia inferior a 500 metros de la agredida.
La sentencia considera probado que la procesada subió ese día al rellano del domicilio de la víctima, situado en Getafe, y al verla le propinó varios golpes en la cabeza, cuello y hombros con una llave inglesa que portaba, dándose a la fuga a continuación.
Según la Sala, la procesada sufría un trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad que le produjo una alteración leve a moderada de sus capacidades volitivas.
En el juicio, manifestó que acudió a la casa de la víctima después de observar en la puerta el vehículo de su pareja y decidió subir para incriminarle que le hubiera mentido por volver con su mujer. Así, se insultaron y ambas se golpearon con las manos.
Los magistrados recalcan que las lesiones sufridas por la mujer están acreditadas por los informes médicos que se expusieron en el juicio y que obran en la causa.