La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) celebra el rechazo de la querella presentada por el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps contra el agente de la Unidad Central Operativa (UCO) que suscribió un informe que le vinculaba con un supuesto cobro de comisiones ilegales.
En un comunicado, la AUGC asegura que la inadmisión de la querella supone «un respaldo» a la labor que realizan cada día los guardias civiles en la defensa de las leyes y los ciudadanos, así como en su consecuente persecución de cualquier tipo de delito que se produzca en España.
No obstante, la asociación lamenta el «clamoroso silencio» que han tenido tanto el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
De sus bocas, reprocha la AUGC, «no ha salido ni una sola palabra de apoyo al compañero denunciado», lo que demuestra que «una vez más», el esfuerzo de los agentes «recibe el desprecio como recompensa por parte de sus máximos responsables».
Según el auto de la titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Valencia, al que ha tenido acceso Efe, la jueza considera que el comportamiento del denunciado no es constitutivo de ilícito penal, de modo que «no es reprochable penalmente su conducta al redactar el informe mencionado».
Así, archiva las actuaciones y considera que «no es necesario dilatar esta causa con diligencias innecesarias como las interesadas en el escrito de querella», en el que se reclamaba la declaración de dicho agente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.