Higuaín está muy mosca. No le gusta nada la situación que está viviendo en las últimas semanas y ha llegado hasta a plantearse su salida del Real Madrid, en los momentos de mayor indignación.
El argentino no entiende las razones por las que Mourinho le ha dejado en un segundo plano detrás de Benzema, pero desde el partido con el Barcelona está convencido que el técnico le ha dado la consideración de suplente.
Claro que no es la primera vez en la que Higuaín tiene que luchar por volver a ganarse el puesto, y a los momentos de indignación le siguen las ganas de pelea. Él sabe mejor que nadie que cuando llegan los goles, todo cambia. Y queda mucha temporada para que se le pase el ‘mosqueo’ con el que vive ahora su situación.