El incendio que afecta desde el sábado el Parque Nacional Yosemite, uno de los enclaves turísticos más visitados en Estados Unidos, seguía avanzando este miércoles y amenazaba una zona que alberga algunas de sus secuoyas más famosas.
Las llamas arrasaron 1.234 hectáreas de la zona conocida como El Portal, en el oeste, y los 834 bomberos movilizados apenas han podido contener el 34% del perímetro del fuego, informó a la AFP una portavoz del Servicio de Incendios de Yosemite, situado en California (oeste).
Siete helicópteros apoyan desde el aire las tareas de emergencia.
El incendio avanza hacia el noroeste, alentado por temperaturas cercanas a 40ºC y la intensa sequía que atraviesa California desde hace años, amenazado el Merced Grove Giant Sequoia, donde se encuentran algunos de los ejemplares más conocidos del parque.
El fuego quema a su paso chaparros, hierba y madera seca en terrenos remotos y empinados, según el sitio de incendios InciWeb. Tres campamentos y algunos tramos de la autopista 120 están cerrados, aunque el parque sigue abierto al público.
Las autoridades permitieron por otro lado que los vecinos de la pequeña localidad de Foresta, evacuados después de que dos viviendas fueran engullidas por las llamas, regresaran a su casa, aunque «sigue existiendo una potencial amenaza», según el InciWeb.
Yosemite, que cada año recibe a millones de visitantes, fue arrasado el año pasado por un incendio que quemó más de 100.000 hectáreas, a pesar de los esfuerzos de más de 5.000 bomberos y 20 helicópteros. El incendio puedo ser acusado por el cultivo ilegal de marihuana.
El llamado «Rim Fire«, el tercero más importante en la historia de California, a soló un área más de cinco veces mayor a la capital de Estados Unidos, Washington, pero no se cobró ninguna víctima mortal.