En muchos hogares, las mascotas se han convertido en un miembro más de la familia. Perros que comparten la mesa o gatos que comparten la cama, las mascotas son como uno más. Nos regalan alegría y nos transmiten cariño y a veces también nos transmiten enfermedades.
Gato: Cuidado con los mordiscos y los arañazos
La infección más común es el arañazo o mordisco de gato que se produce por una bacteria llamada Bartonella. “La zona se inflama y a veces hay que acudir a la cirugía”, explica la doctora veterinaria Mónica Prado de la Clínica Veterinaria San Agustín en Madrid. “Los gatos tienen unas bacterias muy peligrosas, la flora bucal de los gatos es muy activa y tienen muchas bacterias”, afirma. Prado asegura que hay personas más predispuestas como aquellas que tienen las defensas más bajas, personas que han tenido algún trasplante, que ha recibido quimioterapia e incluso diabéticos porque les coagula peor la sangre. Es cierto que los gatos caseros no van a morder con la misma intensidad que uno de la calle y también porque hay unas condiciones de higiene distintas.
La toxoplasmosis es otra enfermedad asociada a los gatos. Actualmente está bastante controlada y se ha creado toda una leyenda urbana en torno a esta enfermedad. “El gato de casa no lo transmite a no ser que coma un ratón infectado y si está en casa esto no es posible. Hay casos como que coma un ratón o pájaro infectado o piensos no esterilizados pero con una buena información y alimentación es anecdótico”, explica la veterinaria. Mucha gente, si no está asesorada y se queda embaraza, lo primero que hace es quitar al gato, es un error. “Para tranquilidad del dueño sacamos sangre al gatito y hacemos pruebas de inmunología IGM e IGG y si da negativo sabemos que el gatito no lo ha padecido y no lo padecerá”.
Perro: Garrapatas, sarna y rabia
Garrapatas: Pueden causar la enfermedad de Lyme tanto en perros como en seres humanos, pero es más probable que una garrapata pase de persona a perro que de este animal a un humano. El síntoma más común es una erupción roja alrededor de la mordida del insecto. Esto es seguido por síntomas parecidos a la gripe; pero si no se trata a tiempo, la enfermedad de Lyme puede causar inflamación en las articulaciones y ocasionar problemas neurológicos. “Las ovejas, vacas… también pueden tener garrapatas”.
Rabia: “Es el top 10 de lo peor que hay porque puede llegar a ser mortal”, afirma Prado. “Si te muerte un animal rabioso, como no te den el suero inmune te puedes morir”. Afortunadamente, hay bastante concienciación con las campañas de vacunación.
Causa fiebre alta y un comportamiento agresivo, pero también se puede propagar al cerebro y sistema nervioso, lo que sería fatal.
Si bien esta enfermedad está presente en 150 países, es en el sur y sureste asiático donde se produce más del 95% de las muertes de seres humanos por rabia, 55.000 al año.
“La rabia de los murciélagos produce parálisis y es frecuente en las cuevas y lugares húmedos. Aconsejo que cuando se ve un murciélago en el suelo nunca hay que cogerlo porque el sitio del murciélago nunca es el suelo y esto significa que está enfermo y te puede morder”, alerta Prado.
Sarna: Cuando hay un vínculo muy directo, se produce la sarna sarcóptica, porque hay varios tipos de sarna. “Los animales vienen con mucho picor en la base del rabo y en las orejas y las personas vienen con ronchas en el antebrazo”, asegura la especialista.
“El tema de los hongos suele salir en el cuello de las personas porque es donde la mascota se restriega o se apoya normalmente”, explica.
Piojos y pulgas: Prado afirma que los piojos no suelen picar porque “son específicos de cada especie” aunque reconoce que a los niños sí les puede provocar alergia, similar a la que pueden producir los ácaros que los gatos tienen en los oídos.
Las pulgas, por el contrario sí pican. “Pueden saltar a las personas aunque prefieren a los animales porque tienen la sangre más caliente”.
Ardillas, hamsters y erizos
Prado afirma que no transmiten nada siempre que se utilice un antiparasitario.
Con los erizos sí recomiendan tener más cuidado porque suelen tener muchas pulgas “y prefieren a la persona por el tema de los pinchos”.
Reptiles
La experta explica que al igual que con el gato, hay que tener mucho cuidado con la mordida porque son animales que tienen muchas bacterias en la boca.
Mantener los objetos de animal limpios y una serie de medidas básicas se puede evitar cualquier contagio. El control de los dueños sobre sus mascotas como desparasitarlos y llevar un control de las vacunas, no solo beneficia al propio animal sino a nosotros mismos porque no debemos olvidar que nosotros también les podemos transmitir enfermedades.