En un comunicado, la consejería ha destacado el «esfuerzo» de las cofradías de pescadores y la flota pesquera de Cataluña para cumplir los condicionantes de sostenibilidad que marca la política pesquera, y le ha trasladado su preocupación por la nueva normativa europea.
Ha incidido en que las singularidades del sector catalán requieren una flexibilidad en la política pesquera comunitaria que permita alcanzar los objetivos perseguidos «de forma coherente y equilibrando las dimensiones ambientales, económicas y sociales de la pesca».