Pablo Iglesias seguirá omnipresente una semana más en nuestras televisiones. Este fin de semana aparecerá en »El Objetivo» de Ana Pastor, hace unas semanas estuvo en La Sexta Noche, y la semana que viene le espera la noche de los sábados en »Un Tiempo nuevo», que busca en el líder de »Podemos» una apuesta para empezar a remontar.
La nueva apuesta de actualidad de Telecinco para la noche de los sábados no termina de cuajar. A pesar de que Un tiempo nuevo ha mejorado su estructura, ganando en ritmo e impulsando el interés del debate a través de contertulios más imprevisibles, el programa de Mediaset, de nuevo, no ha logrado anoche superar el 10 por ciento de share: se quedó en un 9,6 por ciento de cuota de pantalla y 1.100.000 seguidores. Mal dato de share para la media de la cadena. Más preocupante aún por la larga duración del programa, que se estira hasta pasadas las dos de la madrugada para ser más competitivo.
En cambio, La Sexta Noche, desde un canal con una media de audiencia más pequeña, alcanzó un buen 15,2 por ciento de cuota y 1.760.000 espectadores. El formato presentado por Iñaki López ha logrado fidelizar al público de un canal que conecta con el nervio de la actualidad política.
Estos datos son preocupantes para el futuro de Un tiempo nuevo. No se sostiene el programa en un prime time del canal principal de Mediaset sin superar la barrera psicológica del diez por ciento de cuota. Esta semana, además, tenían dos bazas para propulsar esa pobre media: el Presidente de Extremadura, José Antonio Monago, envuelto en toda la polémica por sus viajes a Canarias y el abogado del Pequeño Nicolás.
El próximo sábado han anunciado que pisará el estudio de Un tiempo Nuevo Pablo Iglesias. El ya secretario general de Podemos está constatado como político infalible a la hora de multiplicar las audiencias televisivas. ¿Las propulsará también en el programa de Sandra Barneda? Un invitado puntual no será suficiente para salvar el programa de una cancelación de seguir con estos datos, pero sí puede ser unabuena oportunidad para enganchar al público a un nuevo formato de una cadena que desacostumbró a sus fieles al espectáculo de la política en el sábado noche.