El sueño de muchos cantantes sería ir a Eurovisión, pero parece que Andreas Kümmert no piensa lo mismo. El intérprete alemán salió elegido tras unas votaciones en una gala para representar a su país en el próximo Festival de la música, pero renunció a este honor nada más saberse ganador.
«Que no, que no voy a Viena. No me siento en condiciones. Yo solo soy un pequeño músico», dijo el cantante ante la sorpresa de la presentadora, que broméo diciendo que lo suyo había sido un »coitus interruptus», y de todos los espectadores, que habían confiado en él.
El artista había sido elegido hasta en tres rondas y había llegado triunfante a la final de la gala emitida en directo en televisión. Un tipo normal, con ropa de calle y que ni se había maquillado, se convertía en el gran favorito de los eurofans alemanes con su canción »Home is in my hands».
«Creo que ha sentido miedo y, sinceramente, me alegro de que haya sucedido todo en ese momento y no tres días después», comentó la presentadora de la gala justo después en una rueda de prensa a la que obviamente Kümmert no asistió.
Tras la renuncia por sorpresa de Kümmert, la segunda cantante más votada, Ann Sophie, se convertía en la representante de Alemania para Eurovisión. «Me alegro de que haya escuchado a su corazón. Le respeto mucho como cantante y le estoy muy agradecida», dijo.