Tras las merecidas vacaciones, Susanna Griso regresa al trabajo el lunes (y ya anuncia que lo hará con exclusiva debajo del brazo). Y lo hará con uno de los fichajes de este verano que sin duda más han dado que hablar. »Espejo Público» de Antena 3 ha »robado» a »El programa de Ana Rosa» a su periodista de sucesos más mediático y polémico, Nacho Abad. «Nacho maneja muy buenas fuentes y sin duda es uno de los periodistas de sucesos mejor informados de este país. ¡Yo he padecido sus exclusivas!«, bromea Susanna durante la presentación de la nueva temporada del programa matinal.
«Estoy muy orgullosa de sumar nuevos colaboradores al equipo. Tenemos que hacer un programa de tres horas y media cada día y necesitamos dar mucha información, muchas noticias. Sé que con Nacho en el programa voy a vivir mejor«, comenta Griso. Pero de lo que no hay duda es de que Nacho Abad tiene su peculiar forma de informar y que se moja siempre. Y esto puede generar fricciones en plató. «Ya hemos discutido por el enfoque del caso Bretón, así que imagínate», bromea Susanna. «Espero que todo eso también se vea en plató porque »Espejo Público» es un programa en el que la discusión, dentro del respeto, está permitida», dice.
También se ha hablado de la posible marcha del otro periodista de sucesos de »Espejo Público», Alfonso Egea, ante la llegada de Abad. «Con Alfonso contábamos desde el minuto uno. En »Espejo» trabajamos con libertad absoluta y yo no pongo reparos ante ningún posible fichaje que me anuncien. Eso sí, necesito trabajar con buen rollo. Creo que Nacho va a ser un ingrediente desestabilizador, pero eso también es bueno porque da distintos puntos de vista siempre desde la legalidad y la veracidad. Que haya voces distintas es más que positivo», matiza.
Susanna explica además que a ella es difícil sacarle de sus casillas. «Soy muy tranquila, me gusta vivir en armonía tanto en mi vida personal como en el trabajo. También es cierto que hay veces que me siento impotente ante ciertas situaciones y salgo del trabajo emocionalmente muy tocada. Este programa te »chupa la sangre«, comenta.
«Me he blindado a las guerras»
Y es que sin duda hay cierto morbo en este »robo» de colaboradores a Telecinco, tras la guerra de las mañanas de la última temporada que terminó con la ya conocida como »guerra del pinganillo». Susanna, sin embargo, se toma este tema con cierto humor.
«Me he blindado a esta guerra. Yo sé que da morbo, pero al final creo que las anécdotas como la del pinganillo se magnifican. En un programa de tanta duración siempre hay imprevistos y el estrés acumulado es muy fuerte, no sólo en plató sino también entre los reporteros», dice. «Y tampoco pasa nada porque yo de vez en cuando dé un golpe en la mesa, ¿no? Pero creo que esa guerra no es para nada entre Ana Rosa y yo. Y yo tampoco hago caso a lo que hacen los demás, demasiado con estar pendiente de lo que hacemos en nuestro programa», aclara muy seria.
Críticas por el caso Bretón
A pesar de que »Espejo Público» no es un espacio dedicado a los sucesos, en su última etapa, el caso Bretón centró su emisión (la suya y la de »El programa de AR») y eso llevó a muchos espectadores a criticarles. «Era lo que teníamos que hacer en ese momento. Pero nosotros siempre hemos hecho una apuesta por los temas sociales, la actualidad, la mesa política. Creo que cada uno se pone los límites en estas cosas. Yo he estado muy en contacto con la familia de Ruth durante el juicio a Bretón y por eso no hemos tocado ciertos temas como lo de enseñar los huesos de los niños. Y yo me quedo con que ella cuando terminó el juicio me dio la gracias por la sensibilidad con la que habíamos informado del caso», explica la periodista.