La guerra del pinganillo se ha desatado entre Susana Griso y el programa de AR. Griso ha pasado un mal rato en directo, y en esta ocasión al otro lado del micrófono no estaba Ruiz Mateos, sino la mismísima competencia. En la primera entrevista a la joven que quería ser la reina del carnaval y acabó quemada, Saida Prieto, la presentadora de »Espejo Público» ha tenido que ver en directo como su reportera no era capaz de hacerle ni una pregunta a la protagonista del día. Para colmo, Ana Rosa, desde su plató y gracias a un pinganillo colocado estratégicamente por su periodista, monopolizaba la entrevista ante el cabreo, cada vez más indignado de Susana Griso. El programa de AR ha emitido un comunicado para justificar su actuación asegurando que fue la propia Saida junto a su madre las que tomaron hace días la decisión de contestar en primera instancia a Ana Rosa.
Lamentamos las agresivas críticas vertidas desde un programa de televisión contra nuestros reporteros que solo estaban ejerciendo su trabajo con absoluta profesionalidad, junto a otros compañeros que se han adaptado sin ninguna objeción a recoger las declaraciones recogidas en una nueva exclusiva del programa de Telecinco.
«Quítale el pinganillo», llegó a decirle Susana a su periodista, que no sabía donde meterse. La chica lo intentó hasta dos veces, pero no conseguía llamar la atención de Saida, a la que al principio solo se le escuchaba decir frases como: «Perdona Ana Rosa, no te he entendido».
»Espejo Público» ha llegado a dejar el vídeo de la entrevista en directo sin sonido para que sus colaboradores en plató comentaran el terrible accidente, pero Susana Griso no podía dejar de manifestar su malestar una y otra vez: «Lorena vamos a intentar de todas formas hacerle otras preguntas para que sepa que hay otros medios». «Dile de mi parte que es una falta de respeto y de consideración a todos los demás periodistas presentes ponerle el pinganillo». «Es una falta de compañerismo absurdo, es que no tiene ningún sentido hacer las cosas así…».
Mientras, en directo, se veía como a Saida un periodista le acercaba un pinganillo a la oreja e incluso llegaba a ponérselo. «No me agobien». Ha sido en ese momento en el que Susana ya ha gritado a su periodista que hiciera el favor de quitarle el pinganillo y de hacerle unas preguntas. «No vamos a entrar desde plató, queremos que la preguntes tu». La periodista al final ha podido cumplir las ordenes de su jefa y, tras quitarle el pinganillo, ha podido preguntar cómo se encontraba.
Un trágico accidente truncó los sueños de Saida. Su vestido como reina de carnaval se convirtió en una trampa mortal. A día de hoy no puede mover los brazos y no puede ni comer ni bañarse sola. Ahora quiere que los responsables paguen por ello y está dispuesta a luchar hasta el final «caiga quien caiga y pese a quien pese y me cueste lo que me cueste», como bien podría haber dicho Griso en plató en su pelea por que su periodista consiguiera quitarle el pinganillo de Ana Rosa a Saida.
La batalla del pinganillo acaba de comenzar. Susana despidió la conexión asegurando que «ya tendremos tiempo de entrevistarla como Dios manda».