Sin más privilegios que cuatro guardias de seguridad que se turnan para vigilar su casa de las afueras de la capital, Mujica, hoy senador, se muestra crítico con los expresidentes que aprovechan su paso por el cargo en beneficio personal: «Se me caería la cara de vergüenza si por dar una conferencia voy a cobrar».
Évole pregunta a Mujica por su condición de icono global de la izquierda, por su visión del capitalismo, la inmigración, su relación con Venezuela, Estados Unidos y China o por el poder de la política para cambiar las cosas.
En su charla con Évole, Mujica opina también sobre los distintos líderes mundiales con los que ha coincidido, como Hugo Chávez, Obama, Putin, Merkel, el Papa Francisco o Mariano Rajoy. Al expresidente uruguayo le cuesta destacar a alguno por encima de los demás porque «ninguna época tuvo tanta mediocridad» como la actual.