Isabel ha vuelto. Y ha sido un éxito. ¿Por qué triunfa tanto esta serie? El éxito de Isabel radica en que narra una historia conocida por todos, la de Isabel La Católica, como si de un libro de historia de la ESO se tratara. Fácil de entender, huyendo de lo farragoso, y contando la materia con las argucias del más entretenido culebrón.
La vida de Isabel fue poderosa de por sí. Y la ficción de La 1 lo explota, tomándose las licencias suficientes para transformar la existencia de la Reina en más emocionante, más romántica y más estética.
Todo envuelto en la ensoñación de una época pasada que da lugar para crear escenarios de cuento que nunca existieron en una realidad que fue más hostil. Fantasía y hechos reales se unen, por tanto, en esta producción en la que amor es el epicentro que mueve una de las páginas de nuestra España.
Una coreografía de sentimientos y luchas de poder que se dibuja a través de la interpretación de luminosos actores (Rodolfo Sancho, Barbara Lennie, Ginés García Millán), que trabajan en localizaciones espectaculares, saliendo a marcos reales como Granada, portando vestuarios vistosos y con una banda sonora que va marcando el compás de la emoción en cada instante. Destacan los diálogos, inteligentes e irónicos. Porque Isabel más que una gran serie histórica, es una serie de personajes en primer plano.
Además, la ficción ha sido pionera en estrenos multisoporte, en diferentes pantallas (cine, móviles, tablets…), y ha sabido utilizar los contenidos extra de aplicaciones como +TVE, que amplía la información histórica del momento para el espectador más curioso. Incluso la página web de RTVE publica árboles genealógicos interactivos. El espectador participa, no es sujeto pasivo como antaño.
Los responsables de Isabel han conseguido aprovechar una recordada historia real dándole la emoción de la mejor historia de ficción, donde se ha buscado la empatía del público en la Reina. Porque ya le habría gustado a Isabel ser tan guapa, dulce y empática como Michelle Jenner.
El lunes vuelve a darse una batalla por la audiencia muy dura. Y es que la exitosa ficción de La 1 empieza a narrar su desenlace con unas tramas que seducen al convertir en un buen culebrón la historia más apasionada de España. Buena idea arrancar directamente la ficción con la muerte de Isabel. Así, los responsables de la producción han sentado las bases de lo que iba a ser la etapa final: más dolorosa, más emocionante. Empieza el lío por la sucesión en el trono. Nuestro particular juego de tronos caní. La emoción estaba servida… y los lunes ya tienen dueña, Isabel.