Seguro que horas después del Festival de Eurovisión aún sigues tarareando alguna de las canciones que escuchaste durante la gala. De esto se trataba. Para que una canción triunfe en el festival debe ser »festivalera», es decir, tener un buen estribillo, que sea pegadizo y que enganche al público desde el primer segundo que lo escuchas.
Repasamos las cinco canciones más »festivaleras» de Eurovisión 2013:
1. Dinamarca, la ganadora. Obviamente ella ha sido la mejor y la que más votos ha obtenido. Pero no por nada, sino porque lo tenía todo. Emmelie de Forest conquistó a los eurofans con sencillez, un ritmo intermedio con toques folk y una puesta en escena de las mejores de la noche.
2. Azerbaiyán. Farid Mammadou se metió al público en el bolsillo con una escenografía sorprendente y con una balada romántica en la que sus ojos lo decían todo. Cien por cien eurovisivo.
3. Ucrania. La sorprendente entrada de Zlata en el escenario en brazos de un gigante fue lo de menos en su actuación. La joven lanzó un chorro de voz que recordaba un poco al de Pastora Soler del año pasado y lo hizo con una balada con un coro gospel de lo más espectacular.
4. Noruega. Su mezcla de música electrónica y canción eurovisiva convenció a muchos, aunque no para ganar. Margaret Berger apostó todo con un tema eurovisivo de los más marchosos de la noche.
5. Alemania. Cascada es ya un superventas en su país y por supuesto en Eurovisión puso a la gente a bailar. El Festival se convirtió en una macrodiscoteca y eso al público le gusta.