A pocos días de que acabe el mes Antena 3 es por ahora la cadena más vista. La privada está de celebración porque hace 25 años que empezó su andadura. Por delante le queda un año que ha empezado con éxito ya que su apuesta por la serie »Algo que celebrar» está funcionando. Y nada menos que frente a »Alatriste», uno de los productos estrellas de Telecinco.
ALATRISTE NO CONVENCE
-DEBILIDADES
Prometía ser uno de los grandes estrenos de la temporada. Sin embargo, la adaptación de la obra de Pérez Reverte no ha convencido y se ha derrumbado a un ínfimo 6,9 por ciento de cuota de pantalla. Incluso desatando las iras del escritor en Twitter: «Ahora imaginen con qué estado estomacal veo a Belén Esteban y a Olvido Hormigos, tres minutos antes, de teloneras de Caridad la Lebrijana», sentenció mientras esperaba a la emisión de su serie y Telecinco programaba GHVIP.
Protagonizada por Aitor Luna, la historia del Capitán Alatriste no ha resultado creíble, pues la producción muestra un ambiente artificioso, en interpretación y en escenografía. Todo cartónpiedra y mucho colorín que hace desconectar al espectador. Una historia mal documentada, en la que salen banderas británicas en vez de españolas. Cuesta seguir lo que se cuenta, todo es impostado.
-FORTALEZAS
Las aventuras tiran en televisión si se saben dirigir inteligentemente, a medio camino entre la emoción y la comedia, como ha demostrado »Águila Roja». Alatriste cuenta con la fortaleza de ser muy luminosa (aunque en plano sólo estén alumbrados por una vela) y que sus protagonistas creían en el proyecto. Y eso se nota, sobre todo en Aitor Luna. Lo malo: la producción era aburrida y ya está sentenciada de »cancelación». Siempre se podrá vender el DVD.
EL LEGADO TIENE QUE RODAR
-DEBILIDADES
La franja de tarde de La 1 de TVE está muy deteriorada. Es complicado animar al espectador para que cambie a la primera cadena. El nuevo concurso El Legado intenta cambiar esta tendencia. Necesita tiempo, ya que aún se nota que ha sido rodado con premura y todavía los responsables del programan no disfrutan el show. En esa línea, pincha la realización visual que no aprovecha la amplitud de un plató que se parece a todos los concursos.
-FORTALEZAS
La profesionalidad de Ramón García es el valor añadido del formato. Desprende espontaneidad, cercanía y la solemnidad que merece un concurso de estas características, que lleva años triunfando en Italia y Francia. Y es que los juegos de El Legado son muy entretenidos y fáciles de jugar desde casa. Un programa con mucho ritmo, que va al grano y que engancha con unas pruebas que enganchan. Si TVE cuenta con paciencia, se asentará en su parrilla. De hecho, en su primera semana de vida ha ido ganando adeptos, poco a poco, en cada programa.
GRAN HERMANO VIP O CONFLICTOS INCONTROLABLES
DEBILIDADES
La polémica está servida en Gran Hermano VIP. Los habitantes de la casa, en la que todo se magnifica, viven en un incontrolable conflicto que está generando críticas por parte de los espectadores. Tras la expulsión de Los Chunguitos, por comentarios racistas y homófobos, el resto de los concursantes no se quedan atrás perpetrando salidas de tono peliagudas. Los comentarios machistas de Belén Esteban son habituales en un show que vive al límite de la ética televisiva.
FORTALEZAS
El programa está rompiendo audiencias. Belén Esteban, y su imprevisible espontaneidad, ha sido el gancho perfecto para un programa que también ha fichado a Kiko Rivera, otro personaje que despierta el interés más indiscreto de los espectadores fieles a Telecinco. Y todos los participantes en GH entran al trapo. El programa está en boca de todos, lo que se traduce en elevados shares. Un efectista culebrón hecho con la realidad de unas cobayas de la televisión. Es difícil de escapar de GH, por la perplejidad que desprende lo que sucede en Guadalix de la Sierra.
ALGO QUE CELEBRAR, EL GRAN ÉXIT QUE ¿PODRÁ CONTINUAR?
DEBILIDADES
»Algo que celebrar» puede parecer una mezcla de éxitos cinematográficos recientes, como »Tres bodas de más» y »La gran familia española». Pero no, es un proyecto que viene de largo. Una producción con un original planteamiento que, sin embargo, cuenta con el problema de tener que enganchar a la audiencia de celebración a celebración, pues la historia se va contando sólo a través de eventos familiares, con sus elipsis temporales en medio. Esa es una importante debilidad que, aunque la serie ha intentado mitigar, es una de las causas de su paulatino descenso de audiencias. Las grandes ficciones de éxito de hoy, que no son telecomedias al uso (como La que se avecina¡, necesitan una consistente trama de continuidad para mantener al público enganchado a la historia.
FORTALEZAS
»Algo que celebrar» cuenta sus episodios a través de una familia que es un poco la de todos. Y eso es un gran fuerte, además de un plantel de actores de postín (como Luis Varela, Julieta Serrano, Alejo Sauras). La audiencia se puede sentir reconocida en unas tramas que intentan ir más allá del tópico de la ficción española. Para empezar, el concepto de episodios temáticos, centrados en uno u otro personaje, es muy atractivo y original en nuestra ficción. España es un país de celebraciones y todos hemos vivido algún corrillo surrealista en una boda, como los que sufren los personajes de Algo que celebrar. Además, la serie se atreve a explorar en la vida de sus protagonistas con un humor inteligente que te saca sonrisas cuando menos te lo esperas.
VÍCTOR ROS ES ENTRETENIDA, ÁGIL PERO POCO CREÍBLE
-DEBILIDADES
Al igual que Alatriste, la fotografía de esta serie evidencia el artificio de los decorados. Tampoco funciona la sobredosis de recreaciones por ordenador de un Madrid poco creíble. Los chromas no parecían dignos de la tele de hoy, recordaban más a un programa infantil de los noventa. En nuestro país, se han hecho ya muchas producciones con mejor factura visual. Más creíble, más vendible al exterior. No tiene pase, por tanto, en 2015 este suspenso escénico que logra que no te creas nada de lo que sucede.
-FORTALEZAS
Víctor Ros mezcla con soltura elementos de »CSI», »Se ha escrito un crimen» y »Amar en tiempos revueltos». Es entretenida de ver, porque tiene un guion que es fácil de seguir. Entretenido, ágil y muy bien documentado con la realidad social de la época. Tampoco falla el casting, donde destaca Carles Francino, Tito Valverde o, muy especialmente, Megan Montaner, que ha propiciado que la serie se emita en Italia, donde cuenta con gran popularidad tras la emisión de Sin identidad.
THE HIT, EN CAÍDA LIBRE DE AUDIENCIA POR SU COMPLEJIDAD
DEBILIDADES
Cada semana, »The Hit» pierde espectadores. El motivo: es un talent show complicado para las grandes audiencias, ya que ni los participantes cantan bien, ni cuentan con una gran puesta en escena. No sorprende. No se entiende. Al final, se trata de un show que quiere hacer espectáculo con una sucesión de compositores, que compondrán temas maravillosos, pero que desafinan. Y un talent show musical debe sonar bien. Muy bien. Además, en 2015, la televisión se merece escenografías que asombren más allá de una guitarra y un piano. Y la audiencia sigue esperando que se canten temas reconocibles o, en caso contrario, que asombren. No una sucesión de infinitas canciones tristes de amor o superación. Que crean depresión al público.
FORTALEZAS
El programa muestra parte de la trastienda de la industria discográfica y es una alternativa al cine e intensos programas políticos de la noche de los sábados. En las últimas emisiones, además, ha ganado ritmo. Aunque la gran fortaleza del formato, conducido por Jaime Cantizano, es que cuenta con un momento de mucho poder televisivo: cuando sale a escena el cantante profesional, padrino de los concursantes y empieza a cantar uno de los temas del programa. En la grada, están los dos finalistas que no saben qué canción habrá elegido. No saben si interpretará la suya o la del rival, y lo descubren en directo. Con la cara de emoción y decepción, correspondiente. Es la puesta de largo de su composición. Es el instante más auténtico de The Hit, un show por el que están pasando todos los artistas de nuestra música. Marta Sánchez, Pastora Soler, Sergio Dalma, Auryn…
QUIÉN QUIERE CASARSE CON MI HIJO EMPIEZA A PERDER AUDIENCIA
DEBILIDADES
El programa de Luján Argüelles es un éxito de audiencias para Cuatro, pero cuenta con la contraindicación de que va perdiendo seguimiento con el paso de las temporadas. Las tramas entre los protagonistas que »buscan» pareja se diluyen tras el primer programa: el estreno siempre es la edición más divertida con la puesta de largo de los participantes. Además, Quién quiere casarse con mi hijo cuenta con un techo de espectadores, pues no todas las generaciones de espectadores entienden el lenguaje de un programa tan editado. En ese sentido, está más pensado para los usuarios de las redes sociales. Adictos al chascarrillo tuitero.
FORTALEZAS
A diferencia de los realities tradicionales, »Quién quiere casarse con mi hijo» no prima el morbo o el conflicto. Los responsables del programa buscan contar una historia con humor. Mucho humor. Una telecomedia del absurdo que se construye a través de un casting delirante que conecta con la complicidad de la audiencia. Lo consigue gracias a un constante flujo de guiños con el espectador a través de un montaje de imágenes que no tiene miedo a sacar de contexto frases o incorporar canciones delirantes, que arrancan la carcajada del espectador.
EN TIERRA HOSTIL, LA REVELACIÓN DE LA TEMPORADA
DEBILIDADES
Este espacio de reporterismo estaba pensado para La Sexta, pero al final ha recaído en Antena 3, canal que necesitada de más formatos de actualidad. El movimiento ha resultado un acierto: En Tierra Hostil ya es la revelación de la temporada: su único problema reside en que no todos los viajes contarán con el mismo interés de la audiencia. Aunque viene fuerte con sus visitas a Corea del Norte, Caracas,
FORTALEZAS
Jalis de la Serna y Alejandra Andrade protagonizan 10 reportajes vibrantes. La búsqueda de 30 españoles, cuyas historias les ubican en 10 zonas calientes del
planeta, es el punto de partida de este documento periodístico valiente y arriesgado. Los dos reporteros, acompañados del cámara y de su productor de contenidos, se adentran en conflictos de América, África y Europa donde informar se paga con la vida. Transmiten con una verdad apabullante la cara B del planeta.
GYM TONY
DEBILIDADES
La serie de Cuatro apuntaba maneras de fracaso. Su sobredosis de ruidosas risas enlatadas y la sucesión de gags cargados de cliclés, ya vistos una y otra vez, pronosticaba el peor de los desenlaces. Pero ha renovado.
FORTALEZAS
Gym Tony es muy fácil de ver mientras se realiza cualquier otra cosa en casa. El espectador se queda pegado gag a gag sin demasiadas pretensiones. Te puedes enganchar en cualquier momento y los actores Antonia San Juan, David Amor o Mariam Hernández aportan su chispa a una serie que es más genuina de lo que parece a simple vista. Unos delirios que recuerdan a otro gran éxito sorpresa: Escenas de Matrimonio.