Una serie de época… a lo grande. Así es »Acacias 38», la nueva ficción de TVE y Boomerang para renovar las tardes de la cadena pública. La ficción diaria, protagonizada por Sheyla Fariña y Roger Berruezo, contará la historia de amor imposible entre dos jóvenes de clases sociales diferentes.
Para ambientar la serie en el año 1899, la productora ha hecho un gran esfuerzo y cuenta con un equipo de 140 personas (24 de ellos son los actores). Se ha recreado la calle Acacias entera, más de 600 metros de calle cuidados al detalle en los que se encuentran desde una chocolatería, una sastrería y el portal del número 38 donde se desarrollan gran parte de las tramas.
Datos »de serie de prime time»
En total se han creado más de 2.600 metros cuadrados de escenarios divididos en dos platós. De ellos, 1.200 metros están dedicados a las cuatro casas de las cuatro familias protagonistas y el altillo en el que viven las criadas de las historias de »Acacias 38». Se han utilizado 4.200 metros cuadrados de paneles de madera, 1.800 kilos de pintura, 3.800 metros de cortinas, 120 puertas y 70 ventanas.
Al ser una serie coral y de época, el vestuario, peluquería y maquillaje también se ha cuidado al máximo. Entre otros detalles, hay 28 personas dedicadas a peinar a los actores y actrices, para los que se invierten en algunos casos hasta 45 minutos (timings más propios de una serie de prime time).
Además, los personajes de clase alta en la serie cuentan con 18 cambios de vestuario y algunos de los trajes se han hecho para la serie y otros se han adquirido originales de 1870.
La calle Acacias es una protagonista más
Lo que ocurre en Acacias no siempre sucede dentro del portal. Los negocios del barrio serán punto de encuentro de los personajes: la chocolatería ‘La Deliciosa’, regentada por Juliana, y la sastrería ‘Viuda de Séler’, que lleva Susana junto a su hijo Leandro, serán tan protagonistas como sus dueñas. Todos estos escenarios, construidos sobre un espectacular plató de 2.600 metros cuadrados, darán ambiente de vecindario de época a la calle Acacias, creando un universo propio en el que se desenvuelven las tramas.
Josep Cister, productor ejecutivo de la serie, ha reconocido que «ha sido un reto muy grande» hacer una serie daría en la que el protagonista fuera el barrio. «Es el motor de la historia», ha señalado. «Lo que buscamos es que esta calle, este universo, sea lo más verosímil para el espectador».
Un lujoso edificio
Dos mundos contrastan en Acacias 38, dos formas de ver la vida y afrontarla. Por un lado está el mundo de los criados y jóvenes humildes: repartidores, tenderos, sastres… muchos de los cuales han emigrado del campo a la ciudad para ganarse la vida. Son trabajadores y pobres, cuya existencia se basa en luchar para salir adelante.
Por otro lado está el mundo de los ricos, a los que sirven. Familias adineradas, que ven cómo el dinero no da la felicidad ni les previene de problemas y altibajos en la vida.
En sus guiones tendrá un gran peso el contexto histórico. 1899 fue un año intenso para España. En el ámbito doméstico, supuso el cambio de Gobierno. En plena Restauración, y con el sistema de turnos pacíficos en vigor, los liberales dieron paso a los conservadores, con Francisco Silvela al frente. Ese mismo año, España perdió definitivamente Cuba.
El 11 de abril de 1899 se ratificó el Tratado de París, firmado meses antes, en el que España renunciaba a todo derecho de soberanía y propiedad sobre la Isla. EEUU había ganado la guerra y España le cedió Puerto Rico y el resto de islas bajo su soberanía en las Indias occidentales, entre otros territorios. La Restauración, el ‘Desastre del 98’ o el auge del periodismo informativo entre otros hechos, servirán de trasfondo a ‘Acacias 38’.