Facebook tiene a su disposición un sistema para recordar al difunto usuario. El proceso pasa por solicitar una cuenta conmemorativa. Se trata de rellenar un cuestionario indicando el nombre de quien ha muerto, su dirección de correo, la de su perfil en Facebook, y la relación del fallecido con el que quiere cambiar su cuenta a conmemorativa. Además habrá que mandar una nota de la necrológica.
Según un estudio realizado por Nate Lustig, fundador de la compañía Entrusted, se comprueba que 30 millones de usuarios de la red social Facebook ya están muertos.
Los datos salen a luz debido a que la compañía de Lustig ayudaba a la red social a acceder y borrar cuentas en línea de los usuarios ya fallecidos, aunque ahora esta tarea la realiza Securefase. Tan solo en 2012 fallecieron 3 millones de usuarios de Facebook.
Los perfiles abandonados en la red social presentan las siguientes constantes:
– El perfil se mantiene intacto, como de costumbre. Con el acceso libre a lo que el dueño dejó como información pública.
– El sitio se puede transformar en una «página memorial», pero la familia tiene que presentar un certificado de defunción.
– La cuenta puede permanecer activa o puede llegar a desactivarse si algún pariente lo solicita.
– La cuenta puede seguir publicando gracias a la acción de otro usuario que tenga la contraseña.
Estos estados póstumos se implementaron en el 2009 y no se puede acceder a estas páginas por la búsqueda pública.
EL CEMENTERIO VIRTUAL
En lo más parecido a la versión online de un cementerio, Facebook cuenta ya con un lugar donde podrán encontrar descanso eterno los espíritus virtuales de aquellos que han pasado buena parte de su vida en la red social. Con 300 millones de usuarios en todo el mundo, Facebook ha anunciado la creación de un espacio dedicado a la memoria de los usuarios que van pasando a mejor vida.
«Cuando alguien nos deja, no abandona ni nuestra memoria ni nuestra red social» ha escrito Max Kelly, responsable de seguridad de Facebook, en el blog corporativo de la empresa. «Para reflejar esta realidad -ha dicho- hemos creado la idea de ‘perfiles conmemorativos’ como un lugar donde la gente puede guardar y compartir los recuerdos de aquellos que han fallecido».
Los perfiles son privados y, para evitar bromas pesadas, hay que suministrar a Facebook una prueba de que conocemos realmente a la persona y enlaces que prueben su muerte -como una necrológica publicada en prensa- si queremos que nuestro allegado entre en este peculiar panteón. Paralelamente, Facebook se compromete a retirar la información personal del difunto disponible en el portal para evitar a sus seres queridos el mal trago de ver regularmente su foto o sus antiguos mensajes.
La red social introdujo recientemente una nueva función que sugiere a los usuarios que ayuden a otros miembros a incrementar su actividad en Facebook y se han dado casos de personas a las que se animaba a sugerir nuevos contactos a amigos ya muertos. «Estas cuentas conmemorativas también evitan que alguien acceda a ellas en el futuro, pero siguen permitiendo que la familia o los amigos dejen mensajes de recuerdo en su muro», ha añadido Kelly en el blog.