Twitter, además de Reddit, es la red social por antonomasia para la información al instante. Es la herramienta perfecta a la que echar mano cuando se produce alguna desgracia o para conocer por uno mismo cuáles son las impresiones de los líderes de opinión. Sin embargo, de un tiempo a esta parte había perdido notoriedad. La ampliación de 140 a 280 caracteres es una estrategia para dejar de ser elitista y volver a conectar con el gran público.
Desde la ‘Primavera Árabe’ de 2011 siempre ha estado presente como ejemplo en las facultades de periodismo. Incluso una aplicación tan sencilla de utilizar y con tanta repercusión puso de moda el llamado “periodismo ciudadano”. Pero manejar Twitter en realidad no es tan simple como parece: no todo el mundo es capaz de condensar una noticia o su criterio en solo 140 caracteres y, mucho menos, convertirse en una celebridad influyente.
“¿Tratando de apretar tus pensamientos para que entren en un tuit? – Sí, todos hemos estado allí y es complicado”, así arranca el comunicado de la compañía estadounidense en el que pone patas arriba su seña de identidad. Twitter no esconde que el objetivo de la ampliación del límite de caracteres sea que los usuarios puedan expresarse más fácilmente dentro de su plataforma, sino que también justifica que el cambio solo se efectúa en los idiomas que más espacio necesitan para argumentar un acontecimiento: inglés, español, portugués o francés, entre otros. Y quedan excluidos el japonés, coreano y chino.
Facebook le había robado a Twitter el público que expresaba sus opiniones de forma más extensa. De hecho, la relevancia popular de Twitter había quedado relegada al humor en forma de ‘meme’ o a declaraciones polémicas de personajes conocidos, mientras que los comentarios virales se habían instalado en la red social creada por Mark Zuckerberg. A medida que Facebook iba creciendo, Twitter se iba contrayendo.
La dirección de Twitter ha probado multitud de fórmulas en los últimos meses: apostar por figuras mediáticas, desarrollar herramientas en vivo y en directo, tarifa plana para empresas o un servicio premium de noticias. No obstante, el promedio de usuarios activos mensuales continúa en descenso y ha caído en dos millones desde enero de 2017 (de 70 a 68 millones de usuarios). Esta coyuntura también ha desencadenado en una pérdida del 8 % en ingresos publicitarios.
«Si realmente no pueden acelerar el interés de sus usuarios a la luz de los tuits diarios de POTUS -en referencia al acrónimo del presidente de los Estados Unidos-, no estoy seguro de cuándo lo podrán hacer», analizaba Michael Nathanson, analista de investigación de MoffettNathanson Research, en unas declaraciones a la agencia Reuters.
Diferencia entre idiomas
A pesar de todo, en Twitter han focalizado la transformación en las diferencias que hay a la hora de expresarse adecuadamente en varios idiomas. “Hay veces que me veo en la necesidad de eliminar una palabra que transmite un significado importante o emoción, o definitivamente termino por no publicar mi tuit -explica Aliza Rosen, product manager de la compañía- Pero, cuando Iku (ingeniero de Twitter) tuitea en japonés, por ejemplo, no tiene el mismo problema. Termina de compartir su pensamiento y aún tiene espacio de sobra. Esto se debe a que en lenguas como el japonés, coreano y chino se puede transmitir el doble de la cantidad de información en un carácter”.
Lo que Twitter quiere transmitir con este mensaje es que solo el 0,4 % de los tuits en japonés llegan a ocupar los 140 caracteres, mientras que en inglés llegan al 9 %. La mayoría de los japoneses utilizan 15 caracteres y los ingleses alcanzan una media de 34. Es decir, del doble.
La investigación interna de la compañía ha detectado que aumentar al doble la capacidad de los mensajes favorecería su incremento. “Aunque nos sentimos seguros acerca de nuestro estudio y el impacto positivo que tendrá el cambio, estaremos recolectando más datos y comentarios a lo largo del tiempo. Esperamos que menos tuits lleguen al límite de caracteres, lo que debería hacer más fácil tuitear para todos”, subraya Aliza Rosen.
Twitter se aferra al dicho del gran Miguel de Unamuno: “Renovarse o morir”.