«En las últimas semanas, las intimidaciones y las agresiones, generalmente muy violentas, incluso con emboscadas, organizadas contra los conductores y los usuarios de UberPOP se han multiplicado en Francia debido a una minoría de individuos fuera de control», ha indicado la compañía, por lo que «Uber no desea hacer correr el menor riesgo a sus conductores y a sus pasajeros».
Así, la compañía «decide suspender UberPOP y encomendarse a la decisión que el Consejo Constitucional tomará de aquí al próximo 30 de septiembre», ha comunicado.
En su despedida, Uber ha querido «agradecer calurosamente» a los «miles de mujeres y de hombres admirables» que han participado «con entusiasmo en esta revolución de los transportes urbanos» y que han «guardado la calma a pesar de las mentiras, la calumnia y la brutalidad».
Además, la compañía ha informado de que su prioridad es permitir a sus conductores «retomar la carretera lo más rápidamente posible y con mejores condiciones de seguridad».