Un equipo de ingenieros de la Universidad de Utah ha desarrollado un nuevo tipo de mando para vídeojuegos que no sólo vibra, como los dispositivos existentes actualmente, sino que también mueve y estira las puntas de los pulgares en diferentes direcciones, simulando de esta forma las sensaciones quen producen movimientos como el tirón de una caña de pescar o el retroceso de un arma de fuego.
«Espero que consigamos introducir el mando en la cadena de producción para las consolas de videojuegos que salgan en un par de años», declaró William Provancher, profesor asociado de ingeniería mecánica, el comunicado hecho público por la Universidad de Utah.
Esta tecnología para el mando sensitivo se conoce como »retroalimentación háptica» y apareció por vez primera en 1997 con Rumble Pack, el sistema de Nintendo 64 que hacía que las manos vibraran, para simular sensaciones como la de conducir un coche de carreras en un camino de tierra, o pilotar un avión.
Pero el nuevo mando »sensitivo» hace algo más: ofrece señales de dirección para el jugador mediante el estiramiento de la piel de las puntas de los pulgares, en direcciones diferentes.
«Hemos desarrollado modos de retroalimentación táctil que mejoran la inmersión y el realismo en los juegos», señalan sus creadores. En concreto prometen «una nueva forma de experimentar una colisión, el retroceso de un arma de fuego, la sensación de ser empujado por las olas del mar o la de arrastrarse boca abajo en un juego de disparos en primera persona», según declaró el profesor William Provancher.
Ahora, los ingenieros de Utah siguen trabajando para adaptar el diseño del nuevo mando para su uso con smartphones, la plataforma con la que hoy día disfrutan de los videojuegos muchos usuarios.