Apple y Samsung son enemigas íntimas. La empresa surcoreana ingresará en sus cuentas 110 dólares por cada iPhone X que venda la empresa de Palo Alto (California), que comenzará a comercializarse el próximo 3 de noviembre.
Counterpoint Technology Markert Research ha publicado un estudio en el que asegura que Samsung percibirá 14.300 millones de dólares gracias al nuevo smartphone de Apple. El pronóstico se basa en la venta de teléfonos en los próximos 20 meses, es decir, hasta el verano de 2019.
Samsung fabrica varios componentes del iPhone X como sus pantallas OLED y las memorias flash NAND. Esto se debe a que la surcoreana es de las pocas compañías en el mundo que tienen la posibilidad de garantizar la gran demanda del mercado.
Se espera que Apple venda 130 millones de su nuevo smartphone. De cumplirse el pronóstico, la relación empresarial representará para Samsung 4.200 millones de ingresos más que los obtendrá por el Galaxy S8. El mismo estudio afirma que distribuirá 50 millones de su buque insignia a 202 dólares de beneficio por unidad, lo que le reportará 10.100 millones de dólares.
Sin embargo, Apple ya ha comenzado a hacer contactos para que su competidora no pueda estar beneficiándose por mucho tiempo. Los de Palo Alto están negociando con otros fabricantes como Sharp, Japan Display y Toshiba para que puedan hacerse cargo de la producción de estos componentes del iPhone X.