25 años retocando imágenes. Photoshop está de celebración, este viernes el programa de Adobe cumple 25 años. El programa comenzó siendo un apoyo para la trabajo de los fotógrafos pero ahora es imprescindible para cualquier publicación que se precie.
Mujeres extremadamente delgadas y sin imperfecciones. Estas son algunas de las críticas más repetidas en las publicaciones en las que salen modelos, cantantes y actrices. Todas ellas aparecen perfectas en las fotografías pero la realdad dista mucho de estas imágenes.
La ansiedad de retocar las imágenes ha superado todos los límites. El príncipe George apareció en la portada de ‘Us Weekly’ con un evidente retoque, que incluyó modificaciones en sus mejillas, cabello, ojos y un rostro iluminado.
El exceso de retoque en modelos que las muestra como extremadamente delgadas ha sido muy criticado también por fomentar la anorexia y la bulimia entre las jóvenes. Muchas veces se ha criticado que muestran cuerpos insanos muy alejados de los límites saludables.
En 1987, Thomas Knoll desarrolló un programa de imágenes de píxeles llamado Display. Era un programa simple que mostraba imágenes en escala de grises en un monitor en blanco y negro. Junto a su hermano, John Knoll, Thomas comenzó a agregar funciones que hicieron posible procesar archivos de imágenes digitales.
El programa eventualmente llamó la atención de influyentes de la industria y en 1989 Adobe tomó la decisión de licenciar el software, dándole el nombre de Photoshop y embarcó la primera versión en 1990.
Con el paso de los años los fotógrafos han integrado el Photoshop en su día a día convirtiéndose en una herramienta básica de su trabajo. Muchas veces ha sido muy criticado por ‘retocar’ tanto la realidad que el resultado final poco tenía que ver con la imagen al natural.
La primera versión del programa solo era compatible con el ordenador Macintosh Plus (de Apple), pero en pocos años saltó a las pantallas de casi todos los ordenadores del mundo y se convirtió en sinónimo del retoque de imágenes. Tanto que su uso y abuso ha generado que, cuando una foto parece demasiado artificial o “sospechosa”, se diga que ha sido “photoshopeada”.