¿Cómo saber si una noticia es falsa o no? Esta difícil pregunta está en el ojo del huracán de las redes sociales desde la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. Facebook y Google han sido acusados por la prensa de facilitar la difusión de noticias falsas sobre ambos candidatos que han corrido como la pólvora por sus respectivas redes.
Google ha anunciado que implementará un algoritmo para penalizar a los medios que compartan noticias falsas y cortarles el grifo de su sistema de anuncios AdSense. Facebook también ha reaccionado y su fundador Mark Zuckerberg ha publicado siete medidas que pondrán en marcha para intentar atajar los bulos en la red social.
Fact-checking de terceros
Una de las medidas que han anunciado es que iniciarán una «verificación de terceros». Es decir, Facebook utilizará asociaciones de periodistas «respetadas» en el fact-checking, la verificación de datos, para discernir qué es real y qué no. «Ya hemos contactado algunas», explica Zuckerberg en su comunicado, aunque por el momento no sabemos qué organizaciones harán esta investigación.
En Estados Unidos existen algunas asociaciones como Poynter, una red de periodistas de fact-checking, que se dedican a comprobar los datos de las noticias que publican los medios. La Red Internacional identifica más de 120 proyectos en todo el mundo que desarrollan este tipo de comprobaciones.
En España, por el momento, no existe ninguna asociación que se dedique a esto de forma independiente. La mayoría de los que reconoce la Red Internacional pertenecen a medios como El Confidencial (La Chistera) o en La Sexta (El Objetivo). Entre los pocos independientes de los medios tradicionales algunos bloggers como Josu Mezo en Malaprensa.com analiza individualizadamente a través de Big Data las noticias publicadas en diversos medios españoles.
La complejidad del fact-checking
El propio Zuckerberg ha reconocido que este problema «es complejo tanto técnicamente como filosóficamente». Se refiere el fundador de Facebook a si es ético o no que su red decida qué es verdad o no, con qué criterios y qué herramientas. Normalmente, los medios tradicionales tienen sus consejos de redacción y una jerarquía de redactores y redactores jefes que aplican criterios periodísticos a las noticias que publican.
Pero, ¿qué hacer con los millones de blogs y páginas web que no responden a estos criterios? El problema no tiene fácil solución. «No queremos ser árbitros de la verdad», dice Zuckerberg.
Las otras medidas de Facebook
Junto a esta controvertida medida, Facebook pretende implementar otras seis medidas que más bien son «actualizaciones» del sistema que ya aplica y que se ha demostrado hasta el momento poco efectivo.
Una de las más interesantes por novedosa es la de programar una advertencia de contenido dudoso. Es decir, cuando el usuario haga click sobre una noticia de la que Facebook tenga dudas de su veracidad, aunque no haya sido capaz de determinar si es falsa o no al 100%, le saldrá un aviso.
Además, Zuckerberg preteinde aumentar la detección de noticias falsas, aunque no dice cómo, y hacer más fácil el denunciar noticias por los usuarios. Hacer un ránking para la «calidad» de las noticias en su aplicación de noticias es otra de las medidas que propone, junto con «interrumpir las noticias económicas falsas» y «escuchar» a los periodistas y gente de la industria de los medios.
«Algunas ideas funcionarán bien y otras no». Es la conclusión de Facebook. Habrá que esperar para ver cómo se materializan estas ideas por el momento poco concretas y si Facebook se convertirá en un medio de comunicación con sus propios criterios periodísticos o seguirá siendo una red social.