A lo largo de nuestra existencia, nos replanteamos millones de veces cómo sería nuestra vida si hubiésemos nacido en otro lugar o época distinta. Somos humamos y, como buenos ejemplares de nuestra especie, fantaseamos con un futuro mejor: las oportunidades perdidas, malas decisiones tomadas, casualidades o detentar la fortuna del vecino. Otros, sin embargo, son más altruistas y se ponen en la piel de los desfavorecidos; aquellos que no tienen derecho a la educación ni siquiera a una vivienda o trabajo dignos.
Fantasear permite resolver de forma creativa los problemas o preocupaciones que rondan por la cabeza, además de conocerse mejor a sí mismo. Pero vivimos en la era de los datos. Esto quiere decir que si existe algo común a todos, hay alguien que se encarga de recogerlo y plasmarlo en cifras. Si piensas en ello es que se puede materializar.
Sin embargo, también se puede efectuar el ejercicio a la inversa. Es decir, si existen grandes cantidades de datos acerca de un tema, por qué no pensar y reflexionar sobre ellos. Esto es justo lo que ha desarrollado el Grupo de Datos del Banco Mundial junto con el Instituto Internacional de Aplicación de Sistemas de Análisis (IIASA). Ambas instituciones han creado una aplicación –Population.io– destinada a generar conciencia.
Su objetivo principal es mostrar a los ciudadanos del ‘primer mundo’ la suerte que tienen de haber nacido en países desarrollados. Aunque, igualmente, se pueden extraer terceras comparaciones: la evolución de un país a lo largo del tiempo, la coyuntura entre sexos y la fecha estimada de tu muerte. Incluso un contador en tiempo real de las personas que nacen en el planeta.
Por ejemplo, un español de 29 años tiene de media 16,5 años más de esperanza de vida que un somalí. No obstante, si las comparaciones fuesen entre mujeres, la distancia disminuiría a los 13,6 años. Esto quiere decir que en Somalia las mujeres tienen más esperanza de vida que los hombres. Asimismo, los datos viajan en el tiempo. Si comparamos los dos patrones hace diez años (2006) las diferencias se aumentan a 20,9 años. Por lo que se puede decir que en España ha empeorado la calidad de vida y en Somalia, afortunadamente, ha mejorado con notoriedad.
La realidad supera a la ficción
Como ocurre en otras facetas de la vida contemporánea; la realidad supera a la ficción. El Big Data ha revolucionado la manera de comprender la actualidad, debido a que se nutre de millones de patrones de comportamiento. Este tipo de bases de datos realizan una analítica casi perfecta, capaz de detectar conductas, comportamientos y otros tipos de información.
En este sentido, los creadores de la aplicación esbozan en su web: «Creemos que las estadísticas demográficas juegan un papel importante en nuestro entendimiento de los avances socioeconómicos contemporáneos. Esperamos que gente de todas las edades, de todas partes pueda explorar una nueva perspectiva de su vida y encontrar su lugar en el mundo de hoy y mañana».