Detectar un delito antes de que se cometa ya es posible, o al menos así lo asegura la compañía de reconocimiento facial Cloud Walk, que ha convencido a las autoridades chinas para instalar su tecnología en cámaras de servicio público. Al igual que Tom Cruise (el capitán John Anderton en Minority Report), cualquier ciudadano chino podrá notar el aliento de la policía del PreCrimen en las calles.
La realidad en muchos casos ya supera a la ficción. Si en la película de Steven Spielberg eran tres hermanos con habilidades precognitivas, en la vida real será un sistema de Inteligencia Artificial (IA) que, según la empresa tecnológica, ayudará a identificar y detener a los sospechosos antes de que cometan actos criminales.
“Si nos valemos de la tecnología, podríamos saber de antemano quién es un terrorista y su intención de hacer algo malo”, afirmó hace unos días el viceministro de Ciencia y Tecnología, Li Meng. Tanto es así que las autoridades chinas amasan datos desde hace unos años, además de tener acceso sin control a cualquier tipo de historial de los ciudadanos. No obstante, esa cantidad de información es muy difícil de controlar de forma eficaz y sin las sospechas previas que señalen a un individuo.
El sistema de Cloud Walk funciona en base a los movimientos y al comportamiento de un sospechoso. El software, por ejemplo, puede cuantificar las visitas que efectúa a una tienda de armas y evaluar las posibilidades de cometer un crimen. Es decir, avisa a la policía de que un ciudadano se ha convertido en una persona potencialmente peligrosa. Los riesgos aumentan si crece la frecuencia con la que visita centros de transporte o lugares públicos masificados.
Asimismo, y aunque sea una grave pérdida de intimidad para los ciudadanos chinos, ninguna de las partes implicadas en el proyecto ha ocultado que se esté llevando a cabo: el Gobierno de China confirmaba el uso de la tecnología para evitar actos terroristas y Cloud Walk también ha hecho lo propio. “La policía está usando un sistema de Big Data para clasificar a grupos altamente sospechosos de personas, adónde van y qué hacen”, reconocía un portavoz de la compañía al Financial Times.
“El software vigila a personas con antecedentes penales. Si compran un cuchillo de cocina y, más tarde, un saco y un martillo, lo notifica inmediatamente”, añadía el portavoz de Cloud Walk.
Tecnología al servicio del régimen
China ha llegado a ser una superpotencia gracias a las decisiones autoritarias de su Gobierno. Los derechos de sus ciudadanos no es una preocupación para el presidente Xi Jinping. A través del responsable de la cartera de Tecnología, el Ejecutivo ha hecho ver que la predicción del crimen se convierte en una de las principales ventajas de la Inteligencia Artificial (IA); sin embargo, no mencionan que también les sirve como herramienta para seguir controlando a los críticos con el régimen.
Además, la ley china no permite que se presenten cargos contra alguien que todavía no ha cometido un crimen. Otro vacío legal que puede utilizarse de forma ambigua, debido a que no existen controles de este tipo en su sistema judicial.