Apple quiere acabar con el »plástico». Con el anuncio de su sistema de pago Apple Pay, la realidad del pago sin contacto podría extenderse definitivamente por todo el mundo. Ya existía, pero con el lanzamiento de Apple se espera que su poder se afiance ya definitivamente. Fue presentado esta semana y la nueva aplicación del gigante tecnológico permitirá al comprador hacer adquisiciones simplemente acercando su dispositivo a la caja. Un avance que venía anunciandose durante años y que se hará realidada el año que viene, con los dispositivos Iphone 6, Iphone 6 plus e Iwatch.
Para ello, necesitará ayuda. Apple no puede hacerlo sola y para ello ha recabado los apoyos de las multinacionales. McDonalds y los grandes comercios de EEUU serían unos puntos clave para la expansión. Otra, la de las tres principales compañías de tarjetas de crédito, un apoyo vital. No hace falta más que ver el poco éxito de Google Wallet, un concepto similar, que ha fracasado porque sus usuarios no tenían la ocasión de hacer uso de él, algo que se demuestra al ver las cifras de uso de pago por móvil: suponen apenas el 1% de las transacciones mundiales. Si un modo de pago no se acepta en ningún sitio, su fracaso está asegurado.
Más seguro que las tarjetas de crédito
El último anuncio de Apple llegó en un momento poco afortunado. Apenas unos días después del escándalo del hackeo a las estrellas, con la filtración de fotos comprometedoras de »celebrities» como Jennifer Lawrence, la seguridad de la compañía de la manzana ya estaba en entredicho. Y la posibilidad de que Apple se lance a por las tarjetas de crédito, información especialmente sensible, ha hecho que muchos duden de la seguridad que puedan tener este nuevo dispositivo.
Pero los expertos despejan todas las dudas: esta nueva forma de pago es más segura que las antiguas tarjetas de crédito. Lo explica el Wall Street Journal: las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito son fáciles de hackear y cualquiera puede clonarlo, o se pueden robar los números. El fraude de tarjetas de crédito es algo bastante común, y esta nueva tecnología pretende terminar con esta inseguridad.
Esta nueva forma de pago se basa en una combinación de tecnología y matemáticas para proteger los números de pago: cuando un usuario introduce las claves de su tarjeta, el aparato crea un código de 16 dígitos, único a esa tarjeta. Este código se manda al procesardor de pago a través de una comunicación encriptada y la compañía de crédito relaciona ese código con la cuenta del consumidor. Cada vez que se realiza una compra, se crea un código distinto, complicando aún más el robo de información.
Este código no sólo está protegido a través de la encriptación: también lo está físicamente. Se encuentra apartado del resto del aparato en un chip especial, con lo que esta información no sería almacenada en servidores externos, objetivo usual de hackeos. Y la seguridad es, sin duda, la fuerte baza con la que juega esta nueva tecnología. Como argumentaba Neil Irwin el el »New York Times», los pagos por tarjeta de crédito no son especialmente incómodos. No supone un excesivo esfuerzo introducir un pin o presentar el documento de identidad, es poco más que sacar el móvil y realizar la misma acción. Pero el complejo sistema de seguridad es sin duda, el gran punto a favor de esta nueva tecnología.
¿El fin de Paypal?
Tras conocerse el lanzamiento de Apple, las acciones de Ebay, dueña del servicio a través de internet Paypal cayeron un 3%. Una caída que se sumó al día siguiente con otra caída de un 3%. Parece que los inversores de Wall Street tienen miedo de que esta nueva apuesta de Apple sea el fin de la, hasta ahora, reina del pago a través de internet. Y, con una caída de Paypal, la empresa Ebay podría verse duramente afectada, ya que supone el 40% del volumen total de los ingresos de la compañía.