En un comunicado, el colectivo se ha quejado de que los agentes han tirado la puerta abajo «mientras dormían tres personas sin techo, una de ellas un anciano» y les han echado en cinco minutos sin darles ningún papel. «Han tratado como una mierda a las personas necesitadas que vivían dentro», recoge el escrito.
Uno de los okupas ha explicado a Europa Press que ayer mismo les llegó una entrega de 400 kilos de comida destinada a la ayuda de personas necesitadas. «Todo ha sido por sorpresa. Es una artimaña. La idea era que había un plazo de 15 días. Sorprende la rapidez del desalojo cuando en Madrid hay muchísimas casas okupadas en las que no se actúa de esta manera», ha criticado.
Por ahora, según ha comentado, no tienen un centro alternativo para ir. Hace unos días, un empresario conocido del barrio les ofreció un edificio para últimos de mes, pero éste se encuentra fuera de Madrid y todavía no saben nada.