La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha visto caer en picado su popularidad por el trágico naufragio del buque Sewol, después de que familiares de las víctimas y medios criticaran duramente la gestión del suceso por parte del Gobierno.
El pasado viernes, cuando Park visitó el lugar del accidente y se reunió con las familias, gozaba de una popularidad del 71 por ciento que ayer se cifraba en un 56,1, según datos revelados por el presidente de la firma local Realmeter, Lee Taek-soo, en su cuenta de Twitter.
El dato refleja que la opinión pública está castigando a la jefa de Estado por el modo en que el Gobierno ha manejado el naufragio producido el miércoles 16 que suma 171 muertos confirmados y 131 desaparecidos a los que ya no se espera hallar con vida.
Los medios surcoreanos y la oposición han denunciado la ineficacia del nuevo plan de prevención de desastres implantado por Park tras llegar al poder en 2012.
Por su parte, las familias de las víctimas creen que el Gobierno no hizo lo suficiente para rescatar a posibles supervivientes del interior del barco y organizó de forma ineficaz las tareas de rescate.
Por último, el ejecutivo de Park parece haber perdido parte de la confianza de la opinión pública al ofrecer constantemente información errónea sobre el número de rescatados, muertos y desaparecidos durante los primeros días.
El desconcertante baile de cifras llegó hasta el punto de que varias horas después del accidente el Gobierno anunció que la mayoría de pasajeros estaban a salvo, lo que creó falsas esperanzas entre quienes buscaban a sus seres queridos.
El capitán y siete tripulantes fueron arrestados por presuntamente abandonar el barco antes que los pasajeros y también se les culpa de demorar la evacuación, pero todavía no han sido juzgados en los tribunales de Corea del Sur, donde existe la presunción de inocencia.
Mientras, los buzos trabajan hoy contrarreloj recuperando más cuerpos del interior del transbordador, aprovechando el último de cuatro días de mar en calma hasta que mañana suba la marea y empeore el tiempo.