Hombre de unos 35 años, de estatura media y con flequillo. Estos son algunos de los datos físicos que se conocen del hombre que mantuvo secuestrada durante cinco horas a una niña de nueve años en Madrid. Estos son los datos que ha recopilados la policía de los diferentes testigos que estaban en la zona en el momento del secuestro.
El secuestrador abordó a la niña diciéndole que tenía que acompañarle para probarse ropa, porque así lo había dicho su madre, y según algunos testimonios la introdujo en un vehículo. La niña fue encontrada cinco horas después, sola y en buen estado pero desorientada por el consumo de algún medicamento.
¿Qué tipo de persona es capaz de secuestrar y abusar sexualmente de una menor? “Nos encontramos con una persona que ha desarrollado algún tipo de psicopatología. Tiene un trastorno por el que tiene fantasías sexuales relacionadas con la violencia y por eso usa victimas pequeñas porque las pueden someter de una forma violenta”, señala presidente de la asociación de criminólogos de Madrid, Abel González.
Este experto destaca que estamos ante el caso de una persona que ha elaborado y planificado todo. “Tiene los rasgos psicopáticos de un depredador sexual que comienza con la pornografía y cuando necesita más actúa. Además poco a poco van escalando en la violencia. Lo siguiente que suelen hacer es asesinar a las víctimas”, apunta González.
Analizando los pocos datos que se tiene de este caso y de cómo ha sido su forma de actuar se puede pensar que esta menor ha sido su primera víctima. “Ha sido muy organizado con todo, incluso limpió a la niña para no dejar ningún tipo de rastro. Si no lo pillan en los próximos días para él será una victoria por lo que es muy posible que vuelva a actuar”, destaca este experto.
Tras abusar sexualmente de la menor su secuestrador la dejó cerca de una parada de metro, en un lugar donde iba a ser fácil encontrarla, “no era ningún lugar peligroso. Es posible que él quisiera que estuviera a salvo. Este es el punto positivo del caso ya que ha tenido en cuenta el bienestar de la menor. En otros casos, la asesinan y se quitan el problema. Este hecho nos hace pensar que esta era su primera víctima, en muchos casos se radicalizan y el resto de víctimas suelen ser asesinadas”, explica.
Abel González afirma que estas personas suelen tener algunos patrones de conducta. “Puede que ahora esté en una fase de enfriamiento por el eco mediático, sin embargo esto no suele durar más de uno o dos años. Todo depende de las circunstancias de su vida o de si pueden o no controlarse. En el caso de los agresores organizados pueden controlarse mejor que los que actúan por impulsos que muchas veces sufren como brotes esquizofrénicos en el que les da igual todo y descuidan muchas cosas”, concluye.
“El agresor buscará en su próxima víctima unas características físicas parecidas a la de la menor de 9 años”
“Nos encontramos ante un pederasta que puede pasar totalmente desapercibido en su círculo cercano. Es una persona que tiene atracción preferente por los menores pero que a su vez en su vida normal viven en pareja y su vida social es muy normal. No hay nada en ellos que llame la atención de los demás”, explica el psiquiatra y médico forense, Lluis Borrás.
Este experto destaca que el hecho de que no la haya matado se puede significar que se haya compadecido de la niña. “Sin embargo, podría volverse más agresivo en sus próximo ataques. El hecho de que no la haya matado ahora puede ser porque puede tener niños pequeños en su familia, sea padre, abuelo o tío y haya empatizado con ella de alguna manera. También puede ser que la menor le haya caído bien. Si la drogó, en el tiempo en el que hacían efectos esas pastillas pudo interactuar con ella y que la menor le cayera bien”, explica este experto.
Según Lluis Borrás este depredador sexual podría volver a actuar, “normalmente estos agresores siguen actuando hasta que no son detenidos. Podría espera más o menos por el hecho de que la policía está vigilando, pero lo más probable es que reincida. Además este tipo de agresores buscan a una víctima parecida de edad y características físicas parecidas. En estos momentos habría que tener un especial cuidado con las niñas parecidas a este menor aunque sea en un barrio diferente”, concluye Borrás.