Un hombre de 55 año que estaba de visita en la estación de montaña de Whistler, cerca de Vancouver, ha resultado herido tras ser sorprendido por un oso negro cuando se daba un relajante baño en el jacuzzi exterior. El oso pretendía quedarse con la bañera para él solo.
El animal se acercó por detrás y le golpeó en la cabeza, tras el fuerte golpe, el susto fue mayor al ver al «agresor», un oso negro.
Tras lanzar un grito, el hombre buscó refugio en la casa. La policía respondió inmediatamente a su llamada y tuvo tiempo de ver el oso a cien metros, cuando volvía al bosque. La zona fue cercada y el animal, un ejemplar adulto, fue abatido, según un comunicado de la policía federal.
Los servicios de protección de la naturaleza deberán proceder ahora a realizar la autopsia para determinar las razones del ataque. El hombre tuvo que recibir atención médica.